Los continuos ingresos y devoluciones de 10.000 pesetas que registraba la contabilidad del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia entre 1997 y 2001 se debía a problemas con la domiciliación bancaria o el pago en mano de la contribución mensual que realizaban los regidores y asesores al partido. En concreto, la concejala Maria Jesús Puchalt, que protagonizó en 1997 un total de nueve asientos en el «debe» y el «haber» de la contabilidad popular tuvo numerosos problemas con la domiciliación bancaria del pago mensual de 10.000 pesetas al partido, según explican a INFORMACIÓN fuentes próximas a la edil popular.

El banco devolvía contínuamente los recibos de 10.000 pesetas (que con el tiempo se convertirían en 60 euros) que todos los concejales y asesores entregaban voluntariamente al partido. De ahí que prácticamente todos los meses se registraran asientos en la contabilidad del PP del grupo municipal a cargo de Puchalt tanto de 10.000 pesetas como de 10.145 pesetas. La diferencia corresponde a los costes bancarios por las devoluciones de los citados recibos.

Otros concejales y asesores que también aparecen en los asientos de la contabilidad del partido, como Manuel Tarancón, Vicente Aleixandre, Alfonso Grau o José Luis Juan se debe a que pagaron en mano las contribuciones mensuales a las que estaban obligados. Todos estos ingresos y devoluciones registrados en la libreta de contabilidad del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia por parte de siete concejales y dos asesores entre 1995 y 2001 se realizaron en pesetas y no en euros, como ayer publicó por error INFORMACIÓN.

Durante los primeros años de anotaciones que recoge la libreta, escrita a mano, por la secretaria municipal, Mari Carmen García Fuster, la moneda de uso común en España aún era la peseta, por lo que, como es lógico, los ingresos mensuales que realizaban los asesores eran de 10.000 pesetas y no de 10.000 euros. El euro se introdujo en España el 1 de enero de 1999. La peseta siguió circulando hasta el 31 de diciembre de 2001 y después, provisionalmente, hasta el 28 de febrero de 2002. Durante estos años, las anotaciones de García Fuster en las libretas de contabilidad se realizaban en pesetas, hasta que el euro fue la única moneda de curso legal. Los cuadernos de contabilidad del grupo municipal popular fueron incautados por los agentes de la Unidad Central de Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante el registro del despacho de los populares en el Ayuntamiento de Valencia, por la causa que investiga el presunto blanqueo de capitales supuestamente cometido por el PP en el Ayuntamiento de Valencia, a cargo del Juzgado de Instrucción número 18 y la Fiscalía Anticorrupción.