La Comunidad Valenciana cerró el año 2015 con un déficit del 2,51%, un porcentaje que casi multiplica por cuatro el tope marcado en su día por Cristóbal Montoro desde el Ministerio de Hacienda. De forma global, la Generalitat gastó alrededor de 1.800 millones más de los que tenía permitidos convirtiéndose, junto a Cataluña, en la autonomía con peores resultados de toda España. El nuevo Consell de izquierdas, como se recordará, reclama 1.300 millones a Madrid como consecuencia del expolio que sufre en el reparto de la financiación autonómica. Sin embargo, Montoro advierte de que habrá que aplicar nuevos ajustes para controlar los gastos.