El presidente del comité científico del Instituto Nóos, Marcel Planellas, afirmó ayer que comenzó a trabajar en el año 2003 en la preparación del Valencia Summit 2004 -un foro deportivo-, que se celebró en el mes de octubre, a pesar de que las administraciones públicas que lo financiaron -la Ciudad de las Artes y de las Ciencias y el Ayuntamiento de Valencia- no lo decidieron hasta 2004. Planellas hizo estas manifestaciones en su declaración ayer en el juicio ante la sección primera de la Audiencia de Palma, en la que añadió que desde el primer momento la capital valenciana era la sede destinada para el foro.

Planellas aseguró que desconocía que Nóos hubiese remitido a la Generalitat Valenciana facturas por servicios supuestamente prestados por él para la candidatura de los Juegos Europeos, un proyecto en el que no intervino

El testigo, profesor universitario, manifestó además que cobró parte de sus honorarios como consultor mediante el «renting» de un coche que pagaba la empresa Aizoon, aunque él nunca prestó ningún servicio para esa sociedad propiedad de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina.

Planellas trabajó tanto para los eventos financiados por instituciones públicas, cuya calidad «científica» y utilidad defendió, como para proyectos privados del Instituto Nóos y las empresas asociadas, un grupo que dirigían conjuntamente Urdangarin y Torres.

Una de sus funciones en los foros celebrados en Valencia y Palma, por los que Nóos ingresó más de 5 millones de euros, fue la selección de los expertos españoles e internacionales que intervinieron en las sesiones de ponencias y en las mesas redondas.

En este sentido, confirmó que facturas como una de 220.000 euros y otra de 140.000 euros por sendas conferencias de una hora que se pasaron a los organismos públicos que financiaban los foros se correspondían con el caché de los especialistas elegidos.

En la misma línea se mostró el exdirector de relaciones institucionales del Instituto Nóos Pedro Ralda, quien declaró ayer como testigo en el juicio, donde manifestó que cuando comenzó a trabajar en la entidad, Urdangarin y su exsocio Diego Torres ya planteaban llevar a cabo un foro sobre deporte en Valencia, a pesar de que aún no habían sido suscrito los convenios de los mismos, para lo cual mantenían reuniones «al más alto nivel» con los responsables políticos. A preguntas del fiscal anticorrupción, Ralda precisó que ambos exsocios realizaron viajes a Valencia para abordar y cerrar los proyectos. «Me acuerdo que se decía que se iban a realizar los eventos en el segundo trimestre», recordó el testigo, quien al ser preguntado sobre con quién se negociaba, incidió en que tuvieron lugar «al más alto nivel» con los respectivos ejecutivos, si bien aseguró desconocer quiénes eran los interlocutores directos.