Apenas diez minutos pudieron estar en la sede local del PSOE. Una decena de personas, críticas con la gestión de Gabriel Echávarri, intentaron reunirse el pasado miércoles en la Casa del Pueblo, después de una manifestación en defensa de los derechos de los refugiados. Sin embargo, poco después de llegar a Pintor Gisbert, una empleada les invitó a abandonar la instalación, según denuncian. «Tengo orden de cerrar», aseguró la trabajadora, que recibió órdenes -según añadió- del secretario local de Organización, Carlos Giménez.

Éste ha sido el último enfrentamiento entre el «número dos» del PSOE de Alicante y el grupo de militantes críticos con la gestión de Echávarri. Hace unas semanas, los mismos militantes solicitaron un espacio para reunirse en la sede. La petición fue denegada por parte también de Giménez, que a su vez es concejal de Recursos Humanos en el Ayuntamiento de Alicante. Los afiliados socialistas, ante la negativa de la dirección local de permitir que se reúnan en la sede del partido, se plantean acudir a Garantías del PSPV para «hacer valer los Estatutos».