El PSOE en la Diputación de Alicante acusó ayer al presidente, César Sánchez, de estar basando su acción política e institucional en «fingir» guerras con la Generalitat para «tapar los problemas de corrupción que asfixian a su partido».

Tras lanzarse el lunes mutuos reproches la Diputación y el Consell por no celebrar una reunión conjunta entre Sánchez y el presidente Ximo Puig para tratar asuntos clave de la provincia, la viceportavoz socialista Carolina Gracia resaltó ayer que «la consigna que Isabel Bonig ha dado a Sánchez es clara: inventémonos un enemigo para que no se hable de nuestras vergüenzas».