El PSPV encara unos meses en los que va a llevar a cabo una renovación que dé más importancia al valencianismo y reivindique «la centralidad en la política valenciana». Así lo afirmó ayer Ximo Puig, secretario general del PSPV, quien aseguró que pretenden hacer «un proceso de profunda renovación del partido para adaptarse a la nueva situación», ya que después de 20 años en la oposición, ahora gobiernan la Comunidad, explicó.

En concreto, «el partido tiene que crear un proceso de mutación para ser más útil a la ciudadanía», afirmó el secretario general, tras la reunión de la Permanente de la dirección del PSPV. El objetivo, según apuntó, es «relanzar el proyecto socialdemócrata valencianista que representa el PSPV en la Comunidad», una formación que ha estado «siempre al servicio de los valencianos y las valencianas», matizó. Este proceso se concretará en el congreso que los socialistas valencianos prevén realizar antes de verano, pero la fecha depende de la formación de Gobierno en España.

Y es que tras los resultados de las elecciones del 20-D -que les dan opciones de llegar a la Presidencia pese a haber perdido votos-, el PSPV se enfrenta ahora al reto de no dormirse en el Ejecutivo valenciano, ni perder fuerza ante sus socios de Compromís. De ahí esta necesidad de virar hacia el valencianismo, donde la coalición les han ganado terreno, igual que en las redes sociales.

Ayer, en la Permanente, los dirigentes del PSPV también hablaron de la situación de España e hicieron balance de los ocho primeros meses a cargo del Consell. Días antes, Antonio Montiel, síndic de Podemos, criticó la inacción de la Generalitat en algunos asuntos, como la falta de empleo. Ante esto, Puig se mostró preocupado por la cifra de parados, pero reconoció que no se puede solucionar solo desde la Generalitat. Pese a ello aseguró que la generación de empleo es «prioridad máxima para el Consell», y agradeció la crítica a Podemos, partido que calificó como «socio leal en la gobernabilidad de la Comunidad», que tiene «todo el derecho a intentar impulsar las políticas que ellos piensan que son prioritarias, que coinciden con las nuestras», aseguró. Sobre corrupción, el también presidente valenciano afirmó que «con la debilidad que ahora tiene la credibilidad de la política, la transparencia y la explicación pública son fundamentales».

En cuanto a la Operación Pulpo, en la que se está investigando a José Ramón Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas gallegos y expresidente de la Diputación de Lugo, Puig aseveró que desconocía la situación, pero recordó que hay «responsabilidades de carácter judicial y responsabilidades políticas», y que responder ante estas últimas «no debe predeterminar que nadie sea culpable antes de ser juzgado». Además, quiso aclarar que el PSOE «tiene un compromiso directo contra la corrupción, pero sobre todo un compromiso para la rehabilitación de la política».