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Generalitat y Diputación se acusan de bloquear asuntos clave del futuro de la provincia

Sánchez acusa a Puig de no querer reunirse con él y el Consell dice que la agenda del popular «estaba llena»

Generalitat y Diputación se acusan de bloquear asuntos clave del futuro de la provincia

La batalla continúa. La Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana no se dan tregua y van agrandando cada día que pasa un poco más la brecha abierta y cuyo último capítulo han sido los «decretazos». La institución provincial recordó ayer al Consell que han pasado seis meses desde que le instó a celebrar una cumbre bilateral urgente «para analizar temas de interés económico y social» para la provincia «y sus ciudadanos». Por su parte, el Ejecutivo autonómico reprochó que, cuando llamó para concertar la reunión, la agenda del dirigente provincial «estaba llena».

El presidente de la Diputación, César Sánchez, remitió un escrito el 15 de septiembre del pasado año al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reclamando una reunión y que esta se celebrara en Alicante, según informaron fuentes de Presidencia de la institución provincial.

Entre los temas a tratar en la «cumbre», Sánchez proponía poner sobre la mesa porqué la Diputación ha sido excluida del Consejo de Administración del Puerto de Alicante después de varias décadas, así como la posición de la Generalitat frente a la propuesta de creación de una Zona Franca en Alicante.

Otras puntos «calientes» en la reunión serían las medidas que lleva a cabo el Consell en materia de defensa del Trasvase Tajo-Segura, la situación de la Institución Ferial Alicantina (IFA) y la gestión del programa XarxaLlibres.

Por último, Sánchez pretendía exponer en la cumbre las necesidades de inversión en la provincia ante la elaboración de los presupuestos de la Generalitat y reclamar el cumplimiento del acuerdo por el que la Generalitat se comprometía a la financiación de las obras del ADDA, explicaron las mismas fuentes.

Seis meses después, la Diputación incide en que la reunión no se ha producido, mientras el Consell ha aprobado dos decretos para tomar el control de las diputaciones en turismo y deportes.

Por su parte, la Generalitat salió ayer al paso de las acusaciones y dejó claro que, en el momento en que recibió la notificación para celebrar la reunión, levantó el teléfono para llamar a Sánchez y cerrar una fecha, «pero la respuesta fue que tenía la agenda llena, con varios actos», señaron fuentes del Consell.

El Ejecutivo autonómico recordó que Puig ha acudido a la provincia de Alicante «varias veces» en el último medio año y lamentó la «falta de lealtad institucional intolerable» de Sánchez al contraprogramar, el 6 de diciembre, con un acto de izado de banderas en el Palacio de la Avenida de la Estación a la misma hora que el Consell celebraba en Alicante el día de la Constitución, incidieron las mismas fuentes.

Preguntas

Además, los temas que pretendía tratar el dirigente de la institución provincial en la reunión bilateral «son propios de las Cortes Valencianas, que es quién debe fiscalizar» la actuación del Consell. IFA, el Tajo-Segura o los puestos en el Consejo del Puerto son cuestiones «que se tienen que preguntar en las Cortes, y no el presidente».

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