Hace poco más de un mes, el pasado 3 de febrero, el portavoz y único representante de Ciudadanos en la Diputación de Alicante, Fernando Sepulcre, daba por roto el pacto entre su formación y el Partido Popular, un acuerdo suscrito tras las elecciones municipales y que permitía a los populares mantener el poder en la institución provincial alicantina. Sin embargo, la ruptura no ha ido mucho más allá del mero anuncio que hizo el propio Sepulcre tras el pleno del mes de febrero y que, en primer lugar, comunicó al presidente de la Diputación, César Sánchez (PP). La realidad del día a día en el Palacio provincia en este último mes evidencia que el acuerdo a dos bandas está muy presente, y eso que el popular Sánchez no ha variado un ápice su posición acerca del motivo que, supuestamente, propició la ruptura: Bernabé Cano (PP) Agustín Navarro (PSOE), ambos imputados, siguen con sueldo público en la Diputación. Unas asignaciones, de hecho, que llegó a apoyar Sepulcre en un primer momento, hasta que recibió un «toque» desde la cúpula de C's.
El ejemplo más reciente de la vigencia del pacto se remonta sólo a este miércoles, cuando Sepulcre sorprendió a la oposición en bloque, y el PP asegura que también a su grupo político, al presentar poco antes del inicio del pleno una enmienda a la propuesta presentada por Compromís -y que parecía contar con el apoyo inicial de todos- para crear una comisión de investigación para auditar los últimos doce años de gestión del PP en la Diputación, en mandatos de José Joaquín Ripoll (2003-11) y Luisa Pastor (2011-15). Una herramienta que la jornada previa al pleno había contado con el visto bueno de PSOE, Compromís, EU y también de Ciudadanos. Incluso el PP tenía previsto apoyarla para no quedarse «solo» en la votación. Sin embargo, todo cambió esa mañana, cuando C's registró una enmienda a la totalidad que dejó en papel mojado la propuesta de Compromís.
De nuevo, y pese a la teórica ruptura del pacto, Ciudadanos volvió a salir al rescate del PP. La votación de ambas formaciones (15 diputados del PP, junto al representante de C's) permitió cambiar una comisión de investigación por una auditoría externa que desde el primer momento llegó a despertar incluso el recelo en la interventora general, que públicamente expresó sus dudas acerca de la legalidad de esta fórmula. Pese a eso, ambas formaciones votaron a favor de la enmienda a la totalidad de Ciudadanos. Así se daba carpetazo a la posibilidad de que una comisión de investigación pusiera negro sobre blanco la gestión de Ripoll y Pastor, analizando el «Brugal», posibles conexiones con el «caso Taula», junto a las subvenciones repartidas en estos doce años de mandatos y también la contratación de personal.
Éste ha sido el último gesto que avala la continuidad en la práctica del pacto entre PP y C's en la Diputación. Es el ejemplo más reciente, aunque no el único.
Sepulcre mantiene los mismos privilegios de los que gozaba antes de anunciar la ruptura del acuerdo a dos bandas. El portavoz de Ciudadanos está a día de hoy presente en el consejo de todos los organismos autónomos, lo que le permite ingresar a final de cada mes un cuantioso «sobresueldo», gracias a las dietas que perciben los diputados por esas reuniones. Y no sólo eso, sino que por ejemplo sigue ejerciendo como vicepresidente del Instituto Juan Gil Albert, uno de los organismos que más encuentros celebra cada año.
Además, Ciudadanos cuenta hasta la fecha con dos asesores en la Diputación, frente al único «apoyo» del que dispone Raquel Pérez, la portavoz de EU. Y eso que tanto Esquerra Unida como Ciudadanos cuentan con el mismo número de diputados: uno por formación. Y, por parte de C's, no parece que la situación vaya a cambiar, ya que el propio Sepulcre, un día después de anunciar la ruptura del pacto, ya dejó ver su postura acerca de los privilegios de los que disponía, muy por encima proporcionalmente hablando del resto de partidos sin responsabilidad de gobierno. «No voy a renunciar a nada, ni a sueldo ni a asesores», dijo hace un mes. Y el PP, según dejó entrever en el último pleno su portavoz, tampoco tiene intención alguna de meter la tijera en Ciudadanos.
Eso sí, no todo es idílico en la relación entre ambas formaciones, sobre todo por los «toques» que proceden de la cúpula de C's. Sepulcre, desde que se retocaron las cantidades, se ha mostrado contrario al aumento de las subvenciones a los grupos políticos promovido por el PP. En eso, al menos, no van aún de la mano.
