El escrito de acusación del fiscal recoge conversaciones en las que entre Rafael Gregory y Ángel Fenoll se habla en clave para hacer referencia a dos pisos («limones») para el expresidente de la Diputación, cuya entrega estaría supeditada a la decisión del Consorcio.

Gregory y Fenoll hablan sobre el sentido de la resolución del Consorcio, donde se observa como Gregory se atribuye la potestad respecto al presunto pago de los «limones».

Fenoll: ¿Ha firmado ya o no?

Gregory: vamos a ver, le he dicho lo siguiente ¿no? oye, que hoy cambian lo de los limoneros, y los limones los recogerán cuando paguen, después de Navidad.

Fenoll: sí, o...sí, un tema solo, un punto.

G: exactamente, el cambio de los limones. Y los limones los recogerán cuando paguen.

F: exactamente, si no pagan los limones nada, ni un punto ¿eh?

G: y eso está dicho ya, ¿eh?

F: está dicho, ¿no? (...) Vale, vale, muy bien, vale. Esperemos que así sea, no nos vaya...

G: si no no, es así seguro

F: que los limones están colgados.

G: no, no y además, es que no los recoge, que no le dejo yo recogerlo, coño (...). Y si mañana firma pues oye, ya...recogerá los limones después.

F: claro, ¿sabes?, se le puede dar más plazo.

G: claro.

F: ¿sabes? están baratos, están cayéndose del suelo (risas)

G: está todo arreglado.