Uno de los nuevos decretos que prepara la Generalitat pondría en solfa la política cultural de la Diputación y podría llegar a afectar a unos 800 proyectos anuales por importe de casi 11 millones, de acuerdo a los cálculos del ente provincial. La corporación que preside César Sánchez -la principal institución que queda en manos del PP en toda la Comunidad- considera que la Generalitat intenta limitar al máximo el margen de maniobra de su gestión para silenciarles al tiempo que espera la redacción definitiva de los dos primeros decretos -referidos a la intervención de los presupuestos de Turismo y Deportes- para iniciar una batalla en los tribunales. En principio, no obstante, nadie se plantea incumplir con la normativa autonómica con lo que se someterán al nuevo sistema de toma de decisiones bajo supervisión de la Generalitat que propone el Ejecutivo del tándem que forman Ximo Puig y Mónica Oltra.
Con el control de la política turística y deportiva, el Consell ya podrá disponer de la gestión directa de 8 millones. Pero de consumarse la intención de la administración autonómica de aprobar una norma de «coordinación» de la política cultural como sugirió el propio Ximo Puig durante un acto en Alicante el pasado mes de noviembre, el «bocado» sería, solamente en ese departamento, de esos mencionados 11 millones de euros, lo que podría llegar a poner en riesgo iniciativas culturales -unas 800- de las que se benefician los 141 municipios alicantinos. Hasta la caída de la CAM, gran parte de la actividad cultural de las pequeñas localidades de la provincia se nutría, a partes iguales, de la obra social de la caja alicantina y de la labor de la Diputación, que ahora es la única institución con resortes para intentar llegar a todas las poblaciones una vez desaparecida la entidad de ahorro.
La corporación provincial estima que se podían ver afectadas las ayudas municipales -unas 400 en el último ejercicio- para la contratación de espectáculos por importe de casi 1,5 millones; la colaboración con entidades culturales por valor de casi un millón de euros; fondos para equipamiento de instalaciones con una dotación de casi 400.000 euros; unos 55.000 euros para la restauración de iglesias; otros 20.000 euros para la organización de jornadas y congresos; cerca de 700.000 euros para colaboración en planes municipales y campañas de promoción; unos 115.000 euros para premios y certámenes literarios; algo más de 22.000 euros para una serie de proyectos singulares; casi un millón de euros en arqueología; y más de 1,5 millones en actuaciones diversas por toda la provincia de Alicante.
La batalla entre la Generalitat y la Diputación se encontró ayer con un duro ataque del PP. La número dos regional de los populares, la oriolana Eva Ortiz, calificó de «falta de respeto» el decreto por el que el Consell se atribuye las competencias de turismo y deportes en las diputaciones, y sostuvo, en un comunicado, que con «tanta injerencia» en verano «no quedará ni la D de las diputaciones». «Casi es mejor que Puig no vaya a trabajar porque cuando lo hace es solo para enfrentar», continuó Eva Ortiz, que se quejó de que el presidente «ni siquiera recibe a los presidentes de las diputaciones».
