Envíos de langostas vivas para comer, viajes en yate, inversiones millonarias para rescatar un canal de televisión. El escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción por las presuntas irregularidades en la tramitación del Plan Zonal de la Vega Baja incide en supuestas dádivas que el expresidente de la Diputación José Joaquín Ripoll habría recibido por parte de los empresarios Ángel Fenoll y Enrique Ortiz para tratar de ganárselo en el proceso para decidir la ubicación del vertedero.

Entre los agasajos que habría enviado Ángel Fenoll figura en el escrito de acusación unas langostas vivas más un paquete en las navidades de 2008, «de unos amigos de allí, de Orihuela». Pero como supuesta dádiva, la Fiscalía recoge el supuesto regalo de dos pisos en el centro de Alicante, valorados en cerca de un millón de euros, que el expresidente de la Diputación y su esposa fueron a visitar. Las viviendas eran de una promoción de otro de los empresarios que eran intermediarios clave en el proceso, Rafael Gregory. Según el fiscal, Fenoll era quien correría con los gastos de la adquisición o bien iba a entregar en metálico el dinero a Ripoll. La operación estaba condicionada a que Enrique Ortiz accediera a la compra de los terrenos de Fenoll para ubicar allí el vertedero. El escrito de acusación recoge una conversación interceptada a Fenoll en el que advierte claramente que «hasta que no cobre, no pago». La dádiva no llegó a materializarse al no haber acuerdo entre los empresarios para la compra del suelo.

El fiscal incluye también entre estas dádivas la compra de Canal 37 por parte del empresario Ángel Fenoll, una cadena que se encontraba en una delicada situación financiera y de la que Ripoll quería evitar el cierre. Anticorrupción sostiene que Fenoll entró en la operación por expresa petición de Ripoll. El industrial de la Vega Baja usó la inversión para tratar de reclamar a Ripoll el cumplimiento de sus compromisos con el Plan Zonal, pero también para que éste presionara a diversos ayuntamientos de la Vega Baja a fin de que le pagaran deudas pendientes. Sin embargo, Fenoll comprueba que los gastos del canal son «un pozo sin fondo» y se acaba desentiendo, abandonando la empresa.

Anticorrupción relata que Ripoll, disgustado por el comportamiento de Fenoll en la televisión, acabó aproximándose al empresario Enrique Ortiz. El escrito de acusación relata que el promotor agasajó al expresidente de la Diputación con un viaje a la Feria de Abril de Sevilla de 2008. Asimimo, le invitó a dos trayectos en sus yates por las Baleares en los veranosde 2008 y 2009, valorados por un perito judicial en 70.142 y en 34.215 euros respectivamente. El ministerio público relata también varias invitaciones a cenar por parte del empresario a Ripoll y sus respectivas esposas cuando estaban por resolverse por parte del Consorcio cuestiones relativas al cambio de ubicación de los terrenos del vertedero,

El escrito de acusación recoge otros episodios que reflejan el elevado nivel de vida del expresidente de la Diputación, aunque sin concretar quién los abonó: un viaje a la isla de Creta en agosto de 2009 valorado en 14.000 euros; otras vacaciones en Nueva York en enero de 2010 cuyo importe oscilaría los 23.000 euros. Un mes antes, recoge el fiscal, la mujer de Ripoll, Margarita de la Vega, realizó también un viaje a París con varias amigas, donde usó a la secretaria del expresidente de la Diputación para reservar mesa en la ostrería de Gerard Depardieu. En ese mismo viaje, De la Vega llamó a su marido desde Francia pidiéndole permiso para comprar un visón valorado en 2.100 euros. Ante los problemas para pagar con la tarjeta de crédito, Ripoll la autorizó para que pagara el abrigo en efectivo. En ese mismo viaje, la esposa del expresidente de la Diputación utilizó a la secretaria de éste para gestionarle otra reserva «en un restaurante de mucha categoría«, así como para encargarse de sacar los billetes de regreso.

Durante los 30 meses que abarcó la investigación de la familia Ripoll, sólo fueron una vez al cajero a sacar con la tarjeta la cantidad de 20 euros.