El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, anunció ayer que se incrementarán los controles sobre la utilización de cajas fijas, la contratación pública en la Generalitat y se velará para que la situación de los trabajadores en prácticas se ajuste a lo establecido. Alcaraz explicó estas nuevas estas medidas durante una comparecencia en las Cortes Valencianas, en la que presentó las principales medidas de la Conselleria durante los primeros meses de legislatura, entre ellas la elaboración de un Plan de Inspección de Servicios para 2016-2017.

El conseller señaló que la Inspección General de Servicios (IGS) de la Generalitat «tiene ante sí un reto importante para esta legislatura, ya que de éxito depende en gran medida que se destierren de nuestra Administración autonómica esas prácticas que tanto han devaluado nuestras instituciones en los últimos años». Por eso, considera «prioritario» reforzar y potenciar la IGS «con un nuevo marco de actuación que garantice su papel de garantizar el cumplimiento sistemático de la ley y mejorar los mecanismos de detección de las irregularidades y malas prácticas que puedan producirse en el seno de la Administración». Los controles sobre la contratación pública incorporarán mecanismos destinados a evitar conflictos de intereses «que menoscaben los principios de libertad de acceso a las licitaciones, publicidad y transparencia de los procedimientos, así como la no discriminación e igualdad de trata entre los candidatos». Asimismo, entre otras actuaciones, el plan analizará «las plantillas de las entidades del sector público y los procesos de selección de personal temporal o de provisión de puestos realizados en los últimos años».