El pago de la «deuda histórica» a la Comunidad -unos 15.000 millones como compensación de los préstamos del rescate- marcó ayer un nuevo panorama en la política valenciana: las diferencias entre los socios del Consell, la clara adhesión del PP una vez que está liberado de la acción de gobierno y las dificultades de Ciudadanos, que se quedó sólo en su rechazo a que la Comunidad reciba ese dinero. Los responsables territoriales de la formación que lidera Albert Rivera tuvieron que salir a la palestra para intentar capear el temporal y tratar de salvar la cara. «Tiene un desconocimiento absoluto de lo que pasa en esta Comunidad», subrayó la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, Mónica Oltra, en alusión al número uno de C's.

Como ya ocurrió en su día cuando Rivera rechazó que la Comunidad estuviera a la cola en el reparto de la financiación, la organización territorial de Ciudadanos tuvo que afrontar la polémica. El portavoz de la formación en la Comunidad, Fernando Giner, se vio obligado a comparecer en las Cortes para defender de forma genérica que el acuerdo beneficiará a la financiación de la Comunidad y reconocer que la compensación de la «deuda histórica» -una operación que dejaría los números rojos del Consell casi a la mitad- «no está recogida» en el documento por lo que será algo, dijo para tratar de ganar tiempo, que deberá plantearse «en su momento». La propuesta de los socialistas a Compromís, vetada por C's, sí preveía abordar esta cuestión a través de un sistema mediante el cual el Estado iría asumiendo los pagos que ya tiene avalados de las operaciones de tesorería del fondo de liquidez.

Desde el PP, que se juega con Ciudadanos el mismo espacio político, aprovecharon para hurgar en la herida. La líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, consideró que la situación que se está viviendo es «grave» y evidencia dos cosas: «descontrol y esquizofrenia». Bonig criticó que el PSOE sea capaz de pactar con Ciudadanos, cuyo presidente, Albert Rivera, coloca el pago de la «deuda histórica» a la Comunidad como «una línea roja equiparada al mismo nivel que el referéndum de Cataluña». El delegado del Gobierno en la Comunidad y exconseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, pidió a todos los partidos, incluyendo a Ciudadanos, que «reconozcan la infrafinanciación» de la Comunidad. «Nuestra deuda se debe a una financiación inferior a la media española de forma histórica», señaló Moragues que, en declaraciones a los periodistas, recordó que durante su mandato en la Generalitat «probamos y demostramos» que la Comunidad tenía un problema de ingresos y no de gastos cuando se nos acusaba de unas «cifras elevadas de deuda y de déficit por malgastar».

Los socialistas intentaron amortiguar el efecto que supone la división, por ahora, de los socios del Consell en Madrid. El portavoz del PSPV en las Cortes, Manuel Mata, defendió el compromiso que existe por parte de Pedro Sánchez para abordar el pago de la «deuda histórica» a la Comunidad al tiempo que solicitó a Compromís y Podemos que reflexionen, y que se sumen a este acuerdo. «La nueva política también es leer la configuración de los grupos y del Parlamento», señaló que esto debe estar basado «en renuncias» y dijo que el deseo de los socialistas valencianos es que «pueda salir un gobierno que nos ayude». El portavoz de Compromís, Fran Ferri, insistió en dar un «no rotundo» al pacto del PSOE con Ciudadanos, por la oposición de los de Albert Rivera al reconocimiento de la «deuda histórica». Desde Podemos, su portavoz, Antonio Montiel, se mostró convencido de que la semana que viene «abra conversaciones serias» de la izquierda una vez que Pedro Sánchez fracase y queme la etapa con Ciudadanos.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, criticó con dureza el «desconocimiento profundo» del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de lo que pasa en la Comunidad. Desde Compromís, aseguró, «valoramos esta decisión desde la perplejidad», al tiempo que se mostró «indignada» por el hecho de que una persona como Rivera que se presenta a liderar un Gobierno de España «tenga un desconocimiento tan profundo de lo que pasa en esta tierra».