Barberá deslizó ayer su propia teoría conspirativa sobre su persona al asegurar, como hizo el expresidente Camps tres días antes, que la izquierda iba a por ella. «Soy objetivo a batir», dijo Barberá, quien lanzó varias preguntas al aire sobre la «persecución» mediática: ¿Cómo es posible que una alcaldesa de provincias haya ocupado más horas de televisión que la formación del gobierno?» j. r. valencia