La presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, afirmó ayer que «nunca» ha entendido «como una amenaza» los mensajes que le ha enviado la exalcaldesa de Valencia y senadora territorial por el PP, Rita Barberá, tras destaparse el «caso Taula» de presunta financiación ilegal de los populares, en el que está investigado casi la totalidad de su grupo municipal.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces de las Cortes, Bonig agradeció a Barberá que ofreciera una rueda de prensa para explicar cuestiones relacionadas con el supuesto caso de blanqueo que afecta al PP de Valencia y al grupo municipal en el Ayuntamiento.

La líder autonómica del PP recordó que ella le había pedido esa comparecencia públicamente y en privado, y señaló que la exalcaldesa es una persona «totalmente libre» que hizo una intervención en una rueda de prensa que le agradece y cree que fue «bueno» que compareciera ante los periodistas.

Preguntada por los mensajes que supuestamente le envió Barberá y por la deslealtad que denunció la senadora en la conferencia de prensa, Bonig respondió que «nunca» entendió los mensajes «como una amenaza» y que ha hablado con Rita Barberá y no hay «ningún problema». Bonig sostiene que desde el partido no han sido «desleales» con ella pero entiende la situación de Barberá, con la que ha insistido en que tiene «una relación fluida» y que en unas cosas coincide con ella y en otras no.

El malestar de la exalcaldesa con Bonig por exigirle explicaciones llevó a la primera a enviar un mensaje de queja a la líder del PP. El SMS que le remitió y reenvió como wasap también a los presidentes provinciales de Valencia, Vicente Betoret, y Alicante, José Císcar, tenía una segunda parte. Muchísimo más elevada de tono y en el que una Rita Barberá enfurecida amenazaba con tirar de la manta. «Cuidado con lo que decís», fue el aviso de Barberá a Bonig, a la que venía a acusar, al igual que a Betoret, de deslealtad. «Recordad por qué estáis ahí, porque yo di la cara por vosotros», espetó Barberá a Bonig en su SMS del 2 de febrero.