Los sindicatos se mostraron ayer unánimes en cuanto a la supresión de las diputaciones y el mantenimiento de la plantilla administrativa. El secretario de UGT de L'Alacantí, Óscar Llopis, destacó el ahorro que supondría eliminar los cargos públicos «aunque otra cosa es mantener el cuerpo administrativo para trabajar de acuerdo con los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes». En cuanto a la creación de un consejo de alcaldes «habría que definir cómo trabajar para que las funciones de las diputaciones reviertan en los pequeños municipios».

Respecto a la valoración de la representación pública en el órgano provincial se pronunció la secretaria general de CC OO L'Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro. Destacó que mientras existan órganos representativos como Cortes, Ayuntamientos y Consell, la Diputación «no permite en estos momentos una representación práctica de los intereses ciudadanos». Consideró que sus atribuciones podrían ser asumidas por mancomunidades, comunidad autonónoma u otras para reforzar el papel de los pueblos, apelando a una reorganización territorial. s. ll.