La Diputación encargará al Instituto de Cultura Juan Gil-Albert que elabore el material didáctico necesario para poder implantar en los colegios que lo soliciten una asignatura optativa en la que se enseñe la historia y la geografía de la provincia. La iniciativa, que se produce en plena escalada de tensión con el Consell por el papel que deben jugar las instituciones provinciales en el futuro, se tendría que poner en marcha como una asignatura de libre configuración autonómica y, en cualquier caso, debería impartirse fuera del horario lectivo. «Impulsaremos esta propuesta para reforzar el aprendizaje sobre nuestro territorio de cara al desarrollo académico de los alumnos», lanzó César Sánchez en una conferencia que ofreció en la noche del martes en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante.

La elaboración del material con el temario que servirá de base a la propuesta que ha puesto César Sánchez encima de la mesa ya está muy avanzada, confirmaron fuentes provinciales. El presidente de la Diputación, durante su alocución, elogió la «capacidad» para desarrollar el proyecto que tiene el Instituto Juan Gil-Albert, organismo en el que el PP tiene ahora en su consejo mayoría absoluta pero que podría quedar revocada en pocas semanas tras romperse el acuerdo de gobierno entre el PP y Ciudadanos en la institución provincial. La Diputación quiere proponer a la Generalitat, explicaron estas mismas fuentes, que esta asignatura figure entre las de libre configuración autonómica. Es decir, tiene que autorizarla la conselleria de Educación -en manos de Compromís- pero para realizarse fuera del horario lectivo en los centros educativos que así lo solicitaran. Así que, en principio, todo apunta que la propuesta de Sánchez -al mando de la principal institución que mantiene ae PP- tendrá poco recorrido académico.

Más allá del evidente tono folclórico de este movimiento, la iniciativa del presidente de la Diputación, sin embargo, contiene una gran carga política en un momento en el que el dirigente del PP mantiene dos frentes abiertos. Uno con la Generalitat por el intento del gobierno que comparten los socialistas y Compromís de recortar las competencias de Turismo. Y otro con la propuesta lanzada desde Madrid por Pedro Sánchez y Albert Rivera de cerrar las corporaciones provinciales. Frente a eso, César Sánchez está intentando marcar su posición desde hace meses con decisiones como la de autoerigirse en «gobierno provincial» o recurrir a los tribunales para plantar cara al Consell en el citado decreto turístico. Con toda seguridad, la iniciativa del presidente de la Diputación abrirá un nuevo debate que le permita fijar un perfil propio ante la Generalitat en su pugna política.