Diecisiete meses después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibiera durante horas en la Moncloa a quien llamaba «alcaldesa de España» en la imagen del 12 de septiembre de 2014 el propio líder del PP fue el primero en pedir ayer que se actúe con «equilibrio» en casos como el que afecta a Barberá porque «hay muchas personas a las que se les acusa de algo y luego son inocentes». Hay que ser «justo, porque si no ya no se recuperan nunca», aseguró.