El grupo de presión al futuro Gobierno que capitanea el Consell de Ximo Puig y que busca un cambio en el modelo de financiación autonómica sigue ganando adeptos. En las dos últimas semanas se han sumado Baleares, diputados y senadores de todos los partidos valencianos, incluido el PP, y desde ayer una de las comunidades más pobladas y cuya presidenta tiene mayor cuota de influencia en el PSOE: Andalucía.

Además, los presidentes de ambas comunidades, Ximo Puig y Susana Díaz, anunciaron ayer tras su encuentro en el Palau de la Generalitat un instrumento novedoso de compensación financiera que daría un balón de oxígeno inmediato a autonomías como la valenciana, lastrada por una deuda de 42.000 millones que el Consell considera impagable.

El acuerdo recoge que la Generalitat y la Junta de Andalucía reclamarán de la mano al futuro Gobierno de España una condonación de parte del dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -el rescate financiero del Estado que permite respirar al Consell- y que para la Comunidad Valenciana supondría rebajar su deuda actual en unos 10.000 millones de euros, según concretó el conseller de Hacienda, Vicent Soler.

Se trataría de una reparación de urgencia para las comunidades peor financiadas, como es el caso de la valenciana, y un instrumento compensatorio inédito hasta ahora al que podrían acogerse todas las autonomías que han recibido recursos por debajo de la media desde la puesta en marcha del actual modelo de financiación en 2009 y que han tenido que solicitar dinero prestado del FLA.

Así, según la propuesta de Puig y Díaz, el Estado condonaría a los territorios que se acogieron al FLA la parte que han dejado de ingresar en estos siete años por el déficit de financiación, unos 1.300 millones de euros en el caso de la Comunidad Valenciana sólo en el último año. En los siete años de vigencia del modelo, la condonación de deuda para el Consell rondaría los diez mil millones, aunque la cifra tendrá que ajustarse, según explicó el conseller Soler en el acto de la Fiesta de Andalucía celebrado en Mislata y que contó con la presencia de Díaz y Puig. La deuda del Consell con el Estado por los préstamos del rescate supera de largo los 20.000 millones.

El presidente Puig aseguró durante su comparecencia junto a Díaz que ese instrumento de compensación no está vinculado a la reclamación de la deuda histórica, que seguiría vigente. Puig aseguró que la condonación de parte del FLA avanzaría en favor de la «equidad y la igualdad» y destacó que la propuesta busca «fórmulas que unan a los territorios y no los separen». El presidente destaca que el plan anunciado ayer permite la condonación de parte de la deuda de forma instantánea, lo que daría solución a los problemas de muchos territorios.

Apoyo a un Gobierno de Sánchez

Mientras, la presidenta de la Junta de Andalucía dio el cariño justo al candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que estos días busca apoyos para la investidura. Aseguró que «respeta» y «apoya» a su secretario general para formar gobierno, pero se negó a valorar la reunión de hoy con Podemos, Izquierda Unida y Compromís, porque dijo desconocer los detalles.