Trabajadores alicantinos de Canal 9 vivieron ayer con pena el desmantelamiento de la televisión. «Es una sensación de tristeza la que tengo», explicaba Ramón Cànovas, uno de los periodistas veteranos en Alicante, para quien lo más preocupante de todo es «la incertidumbre por la la recuperación de nuestros puestos de trabajo». El cámara Rafa Bernabéu reconocía tener «miedo a que no cuenten con la gente de Alicante. Pero no creo que los políticos permitan la desvertebración». v. m.