La futura imputación del diputado autonómico y exconcejal Miguel Dominguez complicaría todavía más las cosas a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig. El nubarrón de los casos de corrupción destapados por la operación Taula estaba instalado en la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, pero todavía no había salpicado a las Cortes. Podría decirse que no afectaba directamente a los ámbitos en los que se mueve a diario Bonig. El momento se temía desde hace tiempo en el grupo popular, pero no por esperado es menos dañino para la estrategia de renovación que busca el PP.

Domínguez ocupa escaño en las Cortes, en una bancada que dirige Isabel Bonig. Mientras el exconcejal siga sentado en el escaño popular y se mantenga su condición de imputado la foto del grupo estará manchada. En el grupo ha dos casos más de diputados salpicados en procesos judiciales, pero son por asuntos administrativos, por lo que no preocupaban a la cúpula regional. El caso de Dominguez es diferente ya que sería el mismo que los concejales investigados por blanqueo de capitales por las donaciones al partido para financiar la campaña de Rita Barberá. En principio, la línea roja para Dominguez es la misma que para los ediles. Habrá que esperar a que se levante el secreto de sumario y se concrete la imputación.

Dominguez, que lleva toda su vida dedicado a la política, podría, según fuentes de su entorno no agarrarse al escaño, e irse, pero la decisión no está tomada. Dependerá de la presión y el respaldo que tenga o no de sus compañeros. Hace tiempo que Domínguez se distanció de Barberá. De ahí que le pidió irse a las Cortes. En todo caso, Bonig tiene encima una papeleta complicada. Perder un diputado sería un drama menor comparado con semanas por delante teniendo que escuchar de la oposición que ampara en el grupo a un imputado. El PPCV entra de nuevo en el bucle en el que vivió Alberto Fabra. En el grupo parlamentario llegó a tener once personas imputadas por diversos asuntos turbios. La pasada legislatura fue también escenario del pase de Rafael Blasco como no adscrito. Por otra parte, ayer mismo la Guardia Civil realizó nuevos registros en el Ayuntamiento de Valencia en busca de documentación sobre la Mostra de Cine de Valencia, que dirigía la esposa de Alfonso Grau.