La sede de Canal 9 en Alicante escribió ayer una de sus últimas páginas, la de su desmantelamiento. Las cámaras y el material audiovisual que han servido para ofrecer las imágenes durante años de la actualidad de Alicante salieron empaquetados en cajas de mudanza para su traslado. Con el cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) todo quedó recogido en cajas, las que ayer fueron llevándose los camiones de mudanza. En total tres tráilers. Todo el material está siendo trasladado a Valencia, al Centro de Programas de Radio Televisión Valenciana en Burjassot. A pesar de que se barajó la posibilidad de que permaneciera en Alicante, en uno de los edificios de Ciudad de la Luz que no será vendido, finalmente la decisión ha sido centralizar los equipos en la central de la televisión.
Entre las razones que se esgrimen, por un lado de seguridad y vigilancia del material, y por otro lado, puramente técnicas. Dos de los técnicos que hay en la sede van a revisar el material. Buena parte está ya obsoleto y será desechado, otra parte tendrá que ser reparado y también se ha previsto la venta de parte del equipo que no sea necesario según los planes del Consell en la puesta en marcha de la próxima televisión.
El centro alicantino de producción ha comenzado a vaciarse para dar un paso más en el objetivo del Consell de zanjar el contrato de alquiler que mantiene con los propietarios y que, como reconocen, es «muy costoso». Ahora, uno de los frentes es negociar con los dueños la cancelación de un contrato que contemplaba el mantenimiento de la sede de Canal 9 en dicho edificio hasta 2035 y por la que se pagaban anualidades de casi 300.000 euros. Un inmueble construido con fondos públicos que, una vez transcurrido el periodo del contrato, contemplaba que todo pasara a manos del propietario del suelo.
Fuentes de la Generalitat explicaron ayer que el citado contrato hace muy difíciles las negociaciones que se tienen que entablar para proceder a la cancelación del contrato. Y señalan las dificultades que existen en la posibilidad de que la Generalitat quisiera alquilar la sede, ya que la empresa tendría prioridad a la hora de obtener un precio ventajoso.
Hace dos semanas, el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, anunció que hacía tiempo que se había dejado de pagar el alquiler, por lo que el de ayer fue el paso para resolver dicho contrato, muy leonino para las arcas de la administración autonómica.
A pesar de todo, fuentes de la Generalitat advirtieron de que Alicante volverá a tener una sede de la Radio Televisión Valenciana y apuntaron a que estará en el edificio de Ciudad de la Luz donde hay dos platós.
