No hay respiro para Isabel Bonig. La desolación en el PP vuelve a ser absoluta. El discurso de refundación y limpieza se hunde apenas unas horas después de la petición el viernes de un congreso extraordinario para «empezar de cero». El partido se siente superado por los acontecimientos y lo peor es la sensación de desconocer qué más puede salir. La dirección admite en privado que no sabe por donde cortar. Ayer fue nuevo lunes negro para el PP. Un nuevo y estrepitoso desplome de acciones en la parqué político. Fuentes populares admiten que el partido está totalmente superado por los acontecimientos, que la estrategia de vender refundación y limpieza en la formación es imposible en la situación actual y que el discurso se hunde cada semana a golpe de titular. La teoría de que todo lo que puede puede ir a peor empeora finalmente se cumple en el PP con precisión suiza desde que Isabel Bonig asumió la presidencia del partido. El golpe de ayer vuelve a ser muy duro.