La polémica de los últimos días había forzado al Consell a retocar el decreto que tenía previsto aprobar hoy para tomar el control de las competencias de la Diputación en materia turística y deportiva. Entre las modificaciones más sustantivas añadidas al texto justo antes de «sacarlo» del pleno del Consell para buscar más consenso, destaca la inclusión del criterio de proporcionalidad en el reparto de los recursos presupuestarios para la coordinación de las actividades turísticas, tal y como solicitó la patronal alicantina. Turismo también reconoce el protagonismo del sector en esta nueva estrategia con la asistencia de la patronal a las reuniones del Consejo de Coordinación Turística, si bien el Consell se reserva la decisión de invitar a empresarios, expertos y profesionales cuando lo considere oportuno.
La última redacción del decreto -sometido a diferentes vaivenes por las diferencias con el PP e incluso en el PSPV y el propio Consell- también incluye una disposición adicional por la que se autolimita el gasto y se impide que la Agencia Valenciana del Turismo aumente sus presupuestos para el desarrollo de las actuaciones previstas por esta iniciativa reguladora. Finalmente, el texto también prevé expresamente entre sus «objetivos prioritarios» el respeto a la diversidad de la oferta turística en la Comunidad y a las marcas turísticas ya consolidadas -como Benidorm y Costa Blanca Alicante-.
En un intento de apaciguar los ánimos y suavizar las tensiones por el decreto que quita a la Diputación el control sobre las políticas turísticas que excedan el ámbito provincial, el Consell ha hecho suya la petición de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) y ha incluido entre los ejes de la nueva política de coordinación turística «el aprovechamiento racional, equilibrado y proporcional de los recursos presupuestarios destinados a tal fin» por la Generalitat y las tres diputaciones. «Queremos que el reparto de los recursos se pueda cuantificar y sea proporcional al peso específico que tiene cada provincia en el sector turístico», explicó la presidenta de APHA, Cristina Rodes, tras su reunión el pasado miércoles con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, en el Invat.tur de Benidorm. «Y en el caso de Alicante», añadió, «nuestra aportación al PIB turístico de la Comunidad es del cincuenta por ciento». Rodes también pidió que se respetara la autonomía de la Diputación en las actuaciones que no excedan su ámbito provincial.
La Agencia Valenciana del Turismo (AVT) también se ha aprestado a modificar el texto para que los empresarios puedan tener voz en el nuevo órgano rector de las políticas turísticas, el Consejo de Coordinación. No obstante, será el propio secretario autonómico de Turismo el que decida cuándo y qué representantes del sector pueden intervenir. En este punto, los empresarios de Alicante también reclamaron a Colomer que las organizaciones que sean llamadas a consultas no sólo tengan prestigio reconocido, sino también la suficiente representatividad. Del mismo modo, la exigencia del respeto a la diversidad de la oferta turística obligó a modificar el texto para garantizar el futuro de las diferentes marcas turísticas.
Las formas con las que se estaba impulsando el decreto por parte de la Agencia Valenciana de Turismo habían elevado el malestar en la cúpula de Compromís. Los socios de gobierno de Ximo Puig consideran que los movimientos para intentar aprobar el documento sobre las diputaciones se estaban haciendo con «torpeza» y además criticaron abiertamente la «deslealtad» de cargos socialistas como el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.
