Apenas unas horas antes de la fecha marcada en el calendario para aprobar el decreto con el que el Consell quería arrebatar a la Diputación las competencias turísticas y de promoción de eventos deportivos, el Gobierno de Ximo Puig ha decidido abrir una puerta al diálogo y la negociación. La Generalitat aplazará hoy la aprobación de ese documento para, a su vez, iniciar un periodo de debate más amplio que permita, en la medida de lo posible, sumar el consenso alrededor de la iniciativa, confirmaron fuentes autonómicas. La decisión se toma tras la polémica que se ha generado en los últimos días con la fuerte oposición al texto de la Diputación de Alicante, la principal institución bajo mando del PP.

No supone, en ningún caso, una retirada definitiva de la propuesta. Pero el Consell quiere evitar polémicas y está dispuesto a dialogar con todos los agentes económicos y políticos para rebajar la tensión. Su objetivo es sacar adelante el documento con un acuerdo amplio sin abrir una brecha entre Valencia y Alicante. Y eso obliga a seguir explorando las líneas de diálogo y debate. La Generalitat está intentando buscar fórmulas que permitan garantizar una coordinación efectiva de la política turística de toda la Comunidad pero sin la intervención del presupuesto de la Diputación, el principal escollo del decreto y el punto de mayor fricción entre ambas administraciones.

El aplazamiento de la decisión y este intento de buscar un mayor consenso se conoció justo después de que en la tarde de ayer el presidente de la Diputación, César Sánchez, acordará con los empresarios del sector turístico hacer un último intento para frenar la aprobación y, precisamente, dar más tiempo para debatir el decreto. El vicepresidente y diputado de Turismo, Eduardo Dolón, explicó la situación y pudo comprobar que muchas asociaciones no habían tenido ni acceso a la resolución. Al final hubo frente común para exigir a la Generalitat que abra un turno de conversaciones para que todo el mundo pueda opinar, lo que finalmente ocurrió. César Sánchez tenía previsto trasladar hoy mismo a Ximo Puig por vía de urgencia una carta para tratar de evitar la aprobación «in extremis». «Lo que ha quedado claro en la reunión es que ha faltado mucha información y lo que pedimos al presidente de la Generalitat es que escuche a todas a las partes y se busque el consenso», explicó Dolón. Incluso la patronal Hosbec -el 80% del negocio turístico- accedió a abrir ese paréntesis de negociación. No estaban en contra de la propuesta pero al final imperó la solidaridad con los más pequeños. «Tampoco pasa nada porque se aplace una o o dos semanas la aprobación del decreto si con ello todas las partes puedan acabar opinando. Cuanto más consenso mejor, como en todo», subrayó Nuria Montes, secretaria general de la patronal benidormí Hosbec.

En esa misma línea también se manifestó José Enrique Garrigós, presidente de la Cámara de Comercio Alicante. «Debe prevalecer ante todo el respeto entre las instituciones, en este caso, entre Diputación y Consell, y agotar todas las vías de diálogo posibles ante de la toma de decisiones», apuntó. Garrigós recordó que «es importante tener en cuenta que hablamos de un sector económico muy importante para la Comunidad, principalmente para Alicante que, no se debe olvidar, aporta más del 50% del PIB de este sector en toda la autonomía».