A dos días de la reunión del Consell en la que tiene previsto aprobar el decreto regulador de las competencias turísticas de la Diputación y un segundo documento sobre política deportiva que controla hasta el emplazamiento de la construcción de infraestructuras, el PP volvió ayer a plantar cara a la iniciativa de la Generalitat por una doble vía: la institución provincial y el Ayuntamiento de Benidorm. Por una parte, la Diputación pidió por escrito al Ejecutivo autonómico que pare «temporalmente» la aprobación del decreto. El vicepresidente de la Diputación y diputado de Turismo, Eduardo Dolón, envió ayer una carta al secretario autonómico del área, Francesc Colomer, a la que tuvo acceso Efe, en la que pide que detenga de momento la aprobación y siga dialogando para alcanzar un «consenso». Colomer se reúne hoy en Benidorm con el sector turístico provincial para explicarles el decreto.

«Le emplazo a paralizar temporalmente la aprobación del mismo y a seguir dialogando, como hemos hecho hasta ahora, y presentar un trabajo hecho desde el consenso, en equipo, contando en todo momento con el sector empresarial y las marcas turísticas», argumentó. La misiva del responsable de Turismo de la Diputación se produce una vez recibido el borrador del decreto y no ver «plasmado en absoluto el espíritu de lo abordado durante las dos reuniones mantenidas al respecto».

En un segundo frente, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez (PP), se mostró ayer muy crítico con la intención reguladora del Consell: «Lo que subyace aquí es el centralismo de Valencia capital». «Benidorm tiene mucho más que decir que ellos», aseveró Pérez, quien lamentó que «traten de cambiar las reglas de juego sobre la marcha» y expresó su sospecha de que, con esa medida, se pretenda «descapitalizar a las diputaciones». A su juicio, con el decreto, «se tiraría a la basura todo el esfuerzo hecho en recursos con las marcas turísticas».