El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, logró ayer reunir en el Palau de la Generalitat a una treintena de diputados y senadores valencianos de todos los partidos (con las ausencias destacadas de Rita Barberá y Gerardo Camps, en el punto de mira por la investigación Taula), una foto histórica que refuerza la idea de un frente común en Madrid para reclamar un nuevo modelo de financiación que acabe con el maltrato a la Comunidad Valenciana. Ahora bien, a pesar del gesto, la cita no dio lugar a ningún compromiso concreto más allá de escenificar que todos los partidos están dispuestos a mantener una posición «unánime» y «cohesionada» en la reivindicación de un nuevo modelo, en palabras del presidente Ximo Puig.

El jefe del Consell calificó la reunión como un ejercicio de valencianismo y de defensa del interés general, un paso «inimaginable». Añadió que la hoja de ruta pasa por hacer «pedagogía» para evidenciar el «problema valenciano» ante las «élites de poder» de Madrid.

El presidente apuntó que próximamente se convocará en la capital un acto con la sociedad civil y los agentes políticos y económicos para presentar las bases del nuevo modelo que defiende la Generalitat. Sostuvo que no da por perdido el ejercicio de 2016 y que exigirá que las negociaciones para el nuevo modelo se produzcan de forma urgente y tengan efectos retroactivos. Además, se mostró convencido de que gobierne quien gobierne, los diputados y senadores valencianos serán fieles a su compromiso.

Fue lo más lejos que a lo que llegó Puig, ya que durante la reunión, según varios de los presentes, no se planteó abiertamente adoptar medidas más extremas, como, por ejemplo, un frente común de diputados valencianos que, llegado el momento, fueran capaces de romper la disciplina de voto. De hecho, no se firmó ningún documento. Según fuentes de Presidencia no era necesario ya que todos los partidos ya suscribieron el manifiesto contra la infrafinanciación previo al Nou d'Octubre. En el Palau eran conscientes de lo costoso de consensuar un escrito con la firma de todos senadores y diputados valencianos. El PPCV, atosigado por los casos de corrupción, ha facilitado la foto a Puig porque le interesa romper la dinámica de los asuntos turbios y recuperar cierta normalidad en la agenda política, pero difícilmente habría ido más allá. Máxime con el panorama nacional tan enrevesado y con Rajoy y Sánchez prácticamente sin diálogar.

Durante la reunión el presidente de la Comisión de Expertos en Materia de Financiación Autonómica, Francisco Pérez García, explicó el documento-propuesta que se quiere llevar a Madrid que incluye un diagnóstico de la infrafinanciación y unas posibles alternativas para la financiación.

Tras la cita fueron compareciendo por separado los distintos diputados. Los del PP, sin embargo, no lo hicieron en el Palau y fue la presidenta del PP, Isabel Bonig, quien fijó posición más tarde en las Corts. Joan Baldoví (Compromís), dijo que serán «leales» para que no pase ni una legislatura «sin este problema resuelto». Vicente Ten (Ciudadanos) y Àngela Ballester (Podemos) celebramos el acuerdo conjunto y el senador socialista y expresident de la Generalitat Joan Lerma lo calificó de reunión «histórica».