¿Cómo valora la decisión del Consell de aprobar un decreto para «coordinar» las políticas turísticas y de grandes eventos?
Me siento sinceramente muy decepcionado con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. Es decir, yo creía que estábamos trabajando juntos. Hasta la fecha, hemos mantenido dos reuniones. La primera fue una toma de contacto, mientras que en la segunda se me trasladó que en ningún caso íbamos a perder competencias. Al contrario, me dijo que querían trabajar en común. Ahora, tras ver el decreto [aún a la espera de la aprobación por el pleno del Consell], puedo decir que Colomer nos ha engañado de principio a fin.
¿Se siente traicionado?
Sí. Y es más, ahora sé que la tasa turística está en la hoja de ruta de la Generalitat. He comprobado que todo lo que me ha contado era un cuento. Yo apuesto por el diálogo, pero este decreto cambia nuestra relación con la Generalitat. Es un ataque claro a las competencias que tenemos designadas por ley. No tengo ninguna duda de que esto es consecuencia de los problemas del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que no controla su ruedo y su forma de pagar su irresponsabilidad es queriendo controlar las diputaciones. Él quiere ejercer de presidente de las diputaciones y lo esta haciendo con decretos.
La Generalitat, en cambio, argumenta que este decreto no se traduce en ninguna intervención, sino que pretende coordinar las políticas turísticas para hacerlas más eficientes.
Y les doy la razón. No es una intervención, es una imposición. Además, hay sentencias, como una del Tribunal Constitucional sobre Cataluña, que desmontan el decreto de la Generalitat porque carece de fundamento jurídico. Tú no puedes hablar de coordinación cuando no se han puesto ni un solo papel sobre la mesa. Nadie nos ha preguntado qué nos parece este punto o el otro. Esta decisión de la Generalitat atenta contra el derecho que tenemos los alicantinos de dirigir nuestro destino turístico... Y no vamos a consentir que ningún socialista, desde un despacho de Valencia, nos dirija la política turística de la Costa Blanca. Eso es lo que pretenden, sin tapujos, ni más ni nadie.
En la práctica, ¿qué supondrá para la Diputación y el sector turístico esta decisión del Consell?
Yo me pregunto: ¿En esa nueva caja única, se tendrá en cuenta el PIB de turismo que aporta la Costa Blanca, que está por encima del 55%? Porque nosotros, en cualquier ámbito de promoción o de subvención, no recibimos ni de lejos el 55%, nos llegan como mucho un 20%. Tenemos muchas dudas. Pensamos que para consensuar políticas no hacer falta aprobar decretos. Cuando gobiernas con decretos es que quieres controlar, quieres imponer.
Pero, ¿cómo afectará?
A lo mejor ahora la Generalitat ya no nos van a dejar que vayamos a promocionar las Hogueras a Gotemburgo porque consideran que no es una buena acción, o que tampoco lo es la Vuelta Ciclista a España.... Estas medidas seguro que repercuten en el sector. La Generalitat será ahora la que determine hacia dónde vamos.
¿Qué le parece la reacción del sector turístico de la provincia?
Lo entiendo. El sector turístico no ha tenido aún conocimiento de primera mano del decreto. Cuando tengan conocimiento, seguro que pueden hacer una valoración más acertada. Yo les he llamado y les he trasladado mis dudas. Y fuera de micrófono están tan preocupados como yo, o más. Pero entiendo que en sus declaraciones sean cautos y no quieran abrir ninguna guerra con la Generalitat. Seguro que acaban pidiendo a las administraciones que trabajemos conjuntamente.
¿Ha hablado con Colomer [secretario autonómico de Turismo] tras conocerse la fecha de aprobación del decreto?
No, no he hablado con él.
¿Y lo hará en breve?
Seguramente le llamaré la semana que viene. La decepción me ha hecho no llamarle, ahora o me apetece. Creo que la Diputación de Alicante merece una llamada de Colomer en la que diga que lo que ha escrito en el decreto es distinto a lo que habíamos hablado.
¿Y por qué cree que el Consell ha dado el paso adelante de aprobar ahora este decreto?
No tengo duda de que el decreto surge del presidente de la Generalitat. Si no quisiera controlar las diputaciones, no hubiera hecho las declaraciones de los últimos meses. Al final se resume en rivalidades políticas que los ciudadanos no entienden. Nosotros estamos demostrando lo que hay que hacer, y el mejor ejemplo lo tenemos en nuestra relación con el Ayuntamiento de Alicante. Somos dos partidos distintos y estamos entendiendo que lo prioritario son los alicantinos. Sabemos que lo importante es, por ejemplo, el turismo de congresos. A partir de ahora, será la Generalitat la que nos diga qué congresos llegan a Alicante. Nadie pueden entender que no podamos utilizar el ADDA para celebrar un congreso y que esa decisión se tome en Valencia. Es el mundo al revés.
