Los cuatro portavoces de la oposición en la Diputación Provincial -PSPV, Compromís, Ciudadanos y Esquerra Unida- celebraron ayer tarde en el despacho del grupo socialista su primera reunión del mandato para acercar posturas y acordar estrategias concretas encaminadas a «fiscalizar» la acción de gobierno del Partido Popular.

La primera cita de la oposición se produjo apenas una semana después de la ruptura del pacto de gobierno entre PP y Ciudadanos a iniciativa del diputado de la formación naranja, Fernando Sepulcre, por la negativa del presidente de la institución a revocar la asignación de cargo y sueldo a los dos diputados imputados: el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano (PP) y el ex primer edil de Benidorm, Agustín Navarro (PSPV).

Aunque en este primer encuentro no se materializó ningún acuerdo concreto, el portavoz socialista y alcalde de Xàbia, José Chulvi, considera que «es el punto de partida para abrir las puertas de la Diputación a un nuevo marco de diálogo y consenso». A raíz de la ruptura del pacto -un hecho que cuestionan de facto los tres grupos de la izquierda-, Chulvi emplaza a la oposición «a aprovechar la nueva situación para mejorar su funcionamiento y hacerla más útil para los pueblos y ciudades de la provincia».

El portavoz socialista se muestra dispuesto «a hablar de todo» si el objetivo final «es contar con una institución más abierta y cercana a los ciudadanos».

Por su parte, el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, destacó que es la hora «del diálogo y el cambio» en la corporación provincial. «Se ha acabado el tiempo del ordeno y mando del PP», añadió Fullana, que citó entre los posibles acuerdos a concretar con los otros tres grupos la apertura de la junta de portavoces a todos los partidos: «El PP no puede seguir gestionando en mayoría en esta junta y los organismos cuando no la tiene en el pleno».