La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil rastrea el patrimonio de todos los detenidos en la Operación «Taula», en la que ha desarticulado una trama de políticos y empresarios que se habrían repartido comisiones por contratos de obra pública y que podría apuntar a la financiación ilegal del PP. El exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exgerente de la empresa de construcción de colegios Ciegsa, Máximo Caturla, es uno de los que más trabajo está dando en las pesquisas por sus importantes activos. Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la instrucción, los agentes de la UCO investigan una colección de coches antiguos de lujo del que fuera guardián de las finanzas del PP provincial en la etapa de Alfonso Rus.
Los investigadores consideran a Máximo Caturla el número dos de la red, lo que ha provocado que el titular del juzgado de instrucción número 18 de Valencia le haya impuesto una fianza civil de dos millones de euros, la mayor junto a la de Alfonso Rus. El exgerente de Ciegsa, quien como ha venido contando este periódico generó unos sobrecostes de 91 millones de euros en la construcción de colegios, es un gran aficionado a los coches antiguos de lujo. De hecho, ha llegado a competir en carreras de estos bólidos con un Jaguar E Type de los años 60, como demuestra la fotografía que publica hoy en exclusiva este periódico. En esta instantánea, Máximo Caturla participa en la subida a Dénia-Coll de Rates, en septiembre de 2007. Páginas especializadas valoran un vehículo similar de gama baja entre 60.000 y 300.000 euros, según las prestaciones y el cuidado.
A Caturla le encantaba presumir de su afición a los coches antiguos. Según explican excompañeros de partido, el exvicepresidente de la diputación era un asiduo a Saica Motor, el concesionario de coches y taller de la familia Serratosa Caturla. En las instalaciones del Camí de Vera, ahora en ruinas, era donde llevaba a sus amigos para mostrarles algunos vehículos que tenía en reparación. De momento, no ha trascendido cuál sería el número de bólidos propiedad del exgerente de Ciegsa, pero estas naves llegaron a albergar un centenar.
Otra parte del patrimonio de Caturla que investiga la Guardia Civil es la alquería familiar que tiene en Fontanars del Alforins, su localidad de nacimiento. Indagan en los diferentes procesos de compreventa que se han realizado en el inmueble y su parcela.
Además del patrimonio de los detenidos y de sus empresas, los agentes de la Guardia Civil rastrean su gestión en las administraciones públicas que dirigieron y los contratos en el caso de los empresarios. En lo que respecta a Máximo Caturla, sus años en Ciegsa se han convertido en una obsesión para los investigadores. La UCO investiga la compra de una nueva sede para la construcción de colegios. El popular pagó casi siete millones de euros al contado por una planta con piscina en el edificio Destros del parque Tecnológico de Paterna. Las instalaciones nunca fueron utilizadas pero el gerente llegó a licitar unas obras de reforma por más de 700.000 euros.
En el año 2008 estas oficinas, adquiridas al constructor Enrique Ballester, fueron vendidas por 200.000 euros menos de lo que costaron. Lo que llama poderosamente la antención de esta operación es que Máximo Caturla abonara a tocateja el coste y no recurriera a los préstamos, como sí hizo con la construcción de colegios. Algunos de estos centros no se acabarán de abonar hasta el año 2033. Hay prioridades.
