La posibilidad de una moción de censura en la Diputación contra el popular César Sánchez deslizada el pasado viernes por la dirección nacional de Ciudadanos tras la ruptura del pacto en la institución provincial es, hoy por hoy, un rompecabezas, un puzle de difícil encaje, habida cuenta de las posiciones al respecto de los cuatro grupos que ahora tiene enfrente el PP. Mientras el PSPV (11 diputados) y Compromís (3) están dispuestos a promover un cambio de gobierno tras la sucesión de escándalos de corrupción que afectan a los populares en la Comunidad, el único diputado de Ciudadanos, Fernando Sepulcre -que votó a favor de la investidura de Sánchez- condiciona ese hipotético relevo a las negociaciones para formar gobierno en Madrid y la portavoz de EU (1) descarta cualquier acuerdo con el partido naranja «porque es impulsor de las políticas del PP».
Consumada el pasado miércoles la ruptura del pacto PP-C's por la negativa de Sánchez a retirar el sueldo y las competencias a los diputados imputados por corrupción administrativa Bernabé Cano (PP) y Agustín Navarro (PSPV), el secretario de Organización de Ciudadanos abrió la posibilidad a una moción de censura contra los populares (15 escaños). «No cerramos la puerta a que haya un cambio de gobierno, una moción de censura o lo que sea conveniente», declaró Fran Hervías.
No obstante, el portavoz de C's en la corporación provincial matizó ayer que ante este nuevo escenario «hay que ser cautos y ver primero cómo queda el gobierno de España». Fernando Sepulcre no descartó la iniciativa contra Sánchez, «pero es la dirección nacional la que tiene que marcar las directrices en los ayuntamientos y las diputaciones, una vez se aclare el panorama en Madrid». Con todo, Sepulcre se declaró «abierto a todo» y a emprender una línea conjunta de oposición con PSPV, Compromís y EU, al tiempo que destacó que él tiene «la potestad» para decidir en la Diputación: «La última palabra la tengo yo por la confianza que ha depositado en mí la dirección de Madrid». El portavoz de C's rechazó que la Diputación pueda entrar ahora en una fase de inestabilidad tras su «divorcio» con Sánchez: «Ahora vamos a gobernar cinco partidos y habrá más transparencia, estabilidad y beneficios para los ciudadanos de la provincia, sin etiquetas ni colores partidistas».
En el grupo de la minoría mayoritaria, el PSPV-PSOE, su portavoz José Chulvi recalcó que la Diputación «necesita un cambio en las formas y el fondo» de hacer política, «ya sea con este gobierno o con otro distinto». De modo que Chulvi también abrió la puerta a una posible moción de censura «porque el PSOE es un partido de gobierno y estamos dispuestos a sentarnos con todos para hacerle funcionar a la Diputación». Tan es así, ese diálogo con todos que los socialistas acaban de apoyar el decreto del popular Sánchez para destinar 50 millones en obras del Plan de Inversiones Municipales. En el fondo, el PSPV duda de la verdadera predisposición de Sepulcre para firmar esa moción de censura.
Al mismo tiempo, el portavoz socialista emplazó al PP «a aprender a gobernar en minoría y a tener en cuenta al resto de grupos, a la vista de la nueva situación en la institución». Chulvi se mostró dispuesto a redoblar los contactos con los demás grupos para coordinar su oposición a Sánchez «y trabajar para que la Diputación sea un referente de políticas para las personas, a imagen y semejanza de lo que ha hecho con la de Valencia su nuevo presidente, el socialista Jorque Rodríguez, que ha cambiado la imagen nefasta que dejó su antecesor [el popular Alfonso Rus]».
El más beligerante contra Sánchez volvió a ser el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, partidario «por activa y por pasiva» de una moción de censura, aunque admitió que la considera «poco factible» a corto plazo. «La situación de excepcionalidad que vive el PP en la Comunidad por la corrupción aconseja que este partido se aparte del gobierno de la Diputación», indicó ayer Fullana. «Y César Sánchez está poco legitimado para decidir el futuro de nuestros pueblos después de ser durante muchos años número tres del PP autonómico, asesor de [Francisco] Camps y diputado autonómico», añadió.
Asimismo, abogó por reforzar la unidad de acción de los cuatro grupos de oposición para plantear iniciativas conjuntas en el próximo pleno y pidió la creación de una comisión de investigación sobre el Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja y los presuntos amaños del denominado «caso Brugal» por los que acaba de ser procesado el expresidente de la Diputación, el popular José Joaquín Ripoll.
Finalmente, Raquel Pérez, portavoz de EU, explicó que la opción de una moción de censura no les ofrece «ninguna garantía» porque «Ciudadanos lo único que ha hecho hasta ahora es fortalecer la línea conservadora del PP». Y sobre la posibilidad de una oposición conjunta mantiene que la iniciativa del acercamiento corresponde al PSPV, «siempre sobre la base de un contenido claro y concreto».
