Los gobiernos balear y valenciano formalizaron ayer su «colaboración fraternal» con la firma en Palma del «Acord del Consolat de Mar» y reivindicaron la «necesidad de romper» con el actual «status quo» que supone que ambas comunidades sean las «peor financiadas per cápita» del Estado. Este acuerdo fue firmado ayer en la capital balear por los presidentes de Baleares y de la Generalitat valenciana, Francina Armengol y Ximo Puig, durante la cumbre celebrada por los dos gobiernos.

Por medio de este acuerdo bilateral exigen al Gobierno del Estado un nuevo sistema de financiación autonómico «justo y transparente» para todas las comunidades.

El «Acord del Consolat de Mar», sede del ejecutivo balear, propone el incremento de la autonomía fiscal, la corrección de los desequilibrios entre los diferentes niveles de la administración y la garantía de la «equidad horizontal» entre las comunidades.

Armengol ha defendido este "frente común" de trabajo Baleares-Comunitat Valenciana tras años de "marginación" por parte del ejecutivo central del PP.

Por su parte, el president de la Generalitat ha pedido un gobierno central "aliado" que deje de "despreciar" a ambos territorios y, en este sentido, ha mostrado su deseo de que el nuevo ejecutivo central sea "progresista" y "deje de tener esa concepción centralista en contra del Mediterráneo".