Regalos variados y prolongados en el tiempo. El contratista Vicente Huerta fue generoso con su amigo y benefactor el exconseller Castellano. A la docena de batidas de perdices, patos y monterías con ciervos, muflones y cabras pagadas por Avialsa T35, según acredita la investigación tras la información publicada por este diario, se añaden obsequios de toda índole. Presuntos cohechos. Así, Huerta regaló un todoterreno Wolkswagen Toureg al exdirector general de Interior Pedro Hidalgo y un Golf a Salvador Alepuz, delegado de Aviación Civil en Valencia. Alepuz fue destituido tras airearse los supuestos tratos de favor a Avialsa en la concesión de CAMO, las ITV de la aviación.

El exconseller Castellano recibió un rifle semiautomático browning de 1.861 euros comprado en la Armeria Peña Esports, de Sagunt, y abonado por la Fundación Medioambiental Huerta. El contratista regaló también cinco rifles y escopetas al exlíder del PP de Quartell Emilio Máñez. A las cacerías y rifles y automóviles hay que sumar regalo de noches de hotel o en Paradores. Además de viajes a diversas ciudades europeas a los que asistieron el propio Serafín Castellano o Vicente Huerta. Otro habitual en estas fiestas era el constructor José Miguel Pérez Taroncher, amigo y contratista también beneficiado por Castellano.