Isabel Bonig oficializó lo que nadie dudaba. La exconsellera de Infraestructuras está dispuesta a asumir el reto de encabezar el proyecto de cambio y con ese objetivo, así lo anunció, se presentará a la reelección como presidenta regional del PP. Como se recordará, Bonig llegó al puesto después de la renuncia de Alberto Fabra como consecuencia del descalabro electoral de los últimos comicios autonómicos. Lo hizo mediante acuerdo de la Junta Directiva Regional del PP sin convocatoria de un congreso. Para Bonig, por tanto, la ocasión supone refrendar su liderazgo. Tiene consenso para repetir en el puesto y eso la convierte en firme aspirante a encabezar la candidatura del PP en las próximas elecciones autonómicas de 2019. Es seguro que su comité ejecutivo y la Junta Directiva Regional sufrirán una profunda renovación.

A continuación se tendrían que celebrar los congresos provinciales que, desde luego, suponen otra «patata caliente». Javier Moliner fue apadrinado en su día por Carlos Fabra. Vicente Betoret, cuyo mandato tampoco fue ratificado en un congreso, era el número dos de Alfonso Rus en Valencia. Y en Alicante, desde luego, se tendrá que abrir el debate sobre el liderazgo de la organización. En estos momentos, José Císcar es el presidente provincial del PP. Pero César Sánchez encabeza la Diputación y es el cargo público del PP con más poder político en toda la Comunidad. Y dirigentes populares consideran que la posición de Sánchez le concede un liderazgo natural. Así que ese melón se tendrá que abrir en cuanto José Císcar decida si opta a la reelección en el puesto.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell y portavoz, Mónica Oltra, aseguró ayer al ser preguntada por el anuncio del PPCV de que ha solicitado autorización para un congreso extraordinario para su reconstrucción que «si tienen que refundarse, cambiarse el nombre o si tienen que cambiar la mascota de su logo, lo decidirán ellos, pero el Consell procurará que vuelva todo el dinero que han robado y que vuelva hasta el último céntimo a los valencianos porque lo necesitamos para hacer políticas que mejoren la vida de las personas».