Más presión para César Sánchez. Apenas dos días después de que el diputado provincial de Ciudadanos (C's), Fernando Sepulcre, decidiera romper su pacto con el PP, la dirección nacional del partido de Albert Rivera lanzó otro misil al «gobierno provincial». El secretario de Organización de la formación, Fran Hervías, no descartó ayer una moción de censura en la avenida de la Estación después de que el equipo de gobierno haya dado competencias y sueldo a Bernabé Cano (PP) y Agustín Navarro (PSOE), ambos investigados -nombre que reciben ahora los imputados tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal-. En la entente que sellaron las dos formaciones en julio del pasado año para encumbrar a César Sánchez a la presidencia se explicitaba que los imputados quedarían fuera de cualquier responsabilidad. Pero ahora el PP ha decidido romper ese acuerdo alegando que ni Cano ni Navarro están encausados en piezas de corrupción. C's, sin embargo, no lo entiende así y esta semana Sepulcre anunció que rompía el pacto. Eso sí, por imposición directa de la dirección nacional, según ha tenido constancia este diario.

Y ayer, precisamente, fue un dirigente del núcleo duro de Rivera el que valoró la situación. Hervías reiteró que su partido no «cierra la puerta» a que haya un cambio de gobierno en la avenida de la Estación mediante una moción de censura. Fue una declaración de intenciones en toda regla. Eso sí, con escasos visos de prosperar. Dos son los motivos. El primero, que el «plan B» pasaría por aupar a la Presidencia al socialista José Chulvi. Y el PSOE, precisamente, tiene en sus filas a un dirigente investigado por prevaricación administrativa al contratar a más personal del que le permitía la ley. Esa opción, por tanto, queda descartada... a no ser que el grupo socialista accediera a retirarle las competencias.

La segunda causa que imposibilita la moción de censura es que la decisión última recae en Sepulcre, tal y como resaltó ayer el propio Hervías. Y el único diputado provincial de Alicante no está por la labor. De hecho, esta misma semana ha asegurado que la ruptura con el PP se produce por orden expresa del partido y no por voluntad propia.

No obstante, el secretario de Organización de C's avanzó ayer que todavía no se han «sentado a valorar» ese hipotético cambio de gobierno, aunque a la vez reiteró que no está descartado. «No cerramos la puerta a que haya un cambio de gobierno, una moción de censura o lo que sea conveniente», remachó.

Hervías insistió en que su formación habla «con hechos y no con palabras» y, cuando formaron el acuerdo de gobierno en la corporación provincial, marcaron unas líneas rojas que «si eran traspasadas, Ciudadanos dejaba de dar esa gobernabilidad y estabilidad». «Para nosotros las personas imputadas por corrupción es línea roja, y el PP en Alicante ha decidido que para ellos no lo es y nosotros no vamos a tender la mano a alguien que ante la corrupción mira hacia otro lado», apostilló. Y reiteró: «Nosotros decidimos que ese acuerdo que se firmó en su día era para dar estabilidad con unos criterios que se han roto».

De momento, lo único seguro es que César Sánchez y su equipo de gobierno tendrán que negociar todas las medidas que deseen llevar a cabo, dado que ahora se han quedado sin mayoría absoluta. Fuentes populares, por su parte, admiten que existe incertidumbre en el grupo por las decisiones que pueda adoptar C's.