Los diputados de las Cortes Valencianas acaban de recibir los nuevos ordenadores portátiles que la Cámara pone a su disposición y que llegan con un retraso de siete meses desde que se inició la legislatura, el pasado mes de junio. La adjudicación del contrato se ha realizado por procedimiento abierto y supone un coste para el legislativo valenciano de 135.071 euros, IVA incluido. Para la adquisición, las Cortes suscriben un contrato de cuatro años, lo que permite renovar la oficina móvil de los parlamentarios.

Se trata de ordenadores portátiles convertibles en tabletas que suponen un coste por unidad cercano a los 1.400 euros. Los diputados habían mostrado ya en varias ocasiones, incluso en público, su malestar por el retraso en la llegada de los aparatos ya que les impedía realizar en condiciones el trabajo parlamentario y les obligaba a usar sus propios soportes informáticos, incluso durante el período de elaboración de los presupuestos de la Generalitat, lo que obligó al presidente de las Cortes a asegurar que estarían listos a primeros de año, aunque finalmente se han ido entregando a los parlamentarios en los últimos días.

Con todo, varios diputados consultados por este diario aseguran que no se trata de ordenadores de primera marca y que incluso en los primeros días de uso han tenido problemas que les impiden trabajar con normalidad.

Al inicio de la legislatura ya se produjo una gran polvareda después de la decisión de la Cámara de adquirir 99 móviles modelo iphone6 para sus señorías, aunque finalmente el escándalo obligó a dar marcha atrás y a frenar la adquisición por un modelo diferente y de menor valor económico, que muchos diputados ni tan siquiera usan.