La delegada de Acuamed en la cuenca del Júcar, Gracia Ballesteros, responsable de todas las obras ejecutadas en Cataluña y la Comunidad Valenciana denunció en junio de 2015 las prácticas corruptas que se aplicaban en la empresa pública y que generaron sobrecostes para la Administración de hasta el 19,21% en el Segura. En una carta que figura en el sumario que instruye el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional, según noticia adelantada por la Ser, Gracia Ballesteros denunciaba el «acoso laboral» que sufría por no plegarse a las indicaciones del director general de Acuamed, Arcadio Mateo, y de Gabriela Mañueco, directora de Ingeniería y Construcción. La investigación judicial se ha saldado por el momento con 35 imputados, de los que trece fueron detenidos y cinco, entre los que se encuentran Arcadio Mateo y Gabriela Mañueco, permanecen encarcelados.

La carta en la que se desvelan las irregularidades y que se suma a las denunciadas por el entonces máximo responsable de ingeniería, Francisco Valiente, estaba dirigida al secretario de Estado de Medio Ambiente y actual presidente de Acuamed, Pablo Saavedra, sustituto del dimitido por este caso Federico Armas, y a la directora general del Agua, Liana Ardiles.

Presiones en Mutxamel

Según relata Gracia Ballesteros en su carta, poco después de ser nombrada Gerente Territorial de Acuamed en Valencia comenzó a recibir «presiones para realizar actos que beneficiaban a determinados contratistas sin que existiera justificación contractual alguna».Gracia Ballesteros explica que durante el proceso de valoración de ofertas de la obra y asistencia técnica de la obra Refuerzo de la red de abastecimiento de agua potable en Mutxamel «sufrí presiones para que Altec recibiera buena puntuación técnica». Ajena a las presiones, Gracia y los ingenieros encargados emiten su informe. «En mayo -escribe-, se modificaron sendos informes, eliminando mi firma y la de los ingenieros... sin informarnos en ningún momento».

La obra fue adjudicada en 2014 por nueve millones a Altec, presidida por Nicolás Steegmann López, antiguo responsable técnico del fallido trasvase del Ebro y el único empresario que todavía sigue en prisión por la causa que investiga Eloy Velasco y la Fiscalía Anticorrupción.

Las obras en el Serpis

Sobre el proceso de liquidación de las obras realizadas para la laminación de avenidas en la cuenca media del Serpis, la exresponsable de Acuamed en el área mediterránea denuncia que el propio director general Arcadio Mateo, le presionó «para que tramitáramos una liquidación de esta obra de forma que ascendiera a un 10% a pesar de que los informes de la dirección de obra y de la Asistencia Técnica acreditaban que dicha liquidación debía ser negativa» -se había pagado más dinero a la empresa que obra había ejecutado-.

«Ante mi rotunda negativa, junto a otros responsables, a ceder a dichas presiones, las personas que hubieran tenido que firmar dicha liquidación fueron apartadas y sustituidas por otras», añade.

El director técnico fue despedido, la jefa de departamento sustituida, la gerente Gracia Ballesteros relevada y sustituida y el director de Construcción, Francisco Valiente, que acabó denunciando los hechos en Fiscalía y dio origen a la investigación, despedido y sustituido por Gabriela Mañueco, en prisión.