Además del descrédito de la clase política, mucha gente siente asco por tanto caso de corrupción ligado a su partido. ¿Comparte esa sensación generalizada de repugnancia?
Totalmente, al cien por cien, como no puede ser de otro modo, y además, especialmente, los militantes y simpatizantes del PP y los que nos dedicamos a la política por vocación y convicción. Esta semana, que no ha sido buena para el PP, queríamos transmitir la rabia e impotencia que sentíamos por tantísimos cargos públicos que se dejan la vida por este partido sin recibir nada a cambio o su sueldo y la única recompensa de ayudar a sus conciudadanos.
Desde julio en que tomó posesión al frente del PPCV, vaya «marrón» sin tregua le ha caído encima... Ciegsa, Acuamed, IVAM, ahora Imelsa. ¿Hemos tocado ya fondo o pueden aparecer aún mas casos?
No puedo hacer previsiones, ni hablar de futuribles. Sí puedo decir que estos casos son del pasado y evidencian que en este país no hay impunidad. La justicia tardará más o menos -a veces nos gustaría que fuese más rápida-, pero también hay que preservar una serie de derechos y garantías. Pero quien la hace, la paga. Y esto no sólo ocurre en la Comunidad Valenciana, ni en el PP, sino que afecta también a otros partidos y no sólo a la clase política. Nos debe hacer reflexionar sobre las cosas que hay que cambiar, las que hay que mejorar y que conservar. Y, sobre todo, construir un proyecto de futuro sobre las bases de la honradez, el servicio público, los derechos y valores. Que esto nos sirva de catarsis. Es el mensaje positivo ante estos casos de corrupción que nos avergüenzan a todos.
El «caso Rus» es un mazazo a su empeño por pasar página de la corrupción y centrarse en las tareas de oposición al Consell y el tripartito...
Es un caso importante y ha causado estupor y preocupación en el PP. La regeneración en nuestro partido y los cambios en el modo de hacer política no tienen vuelta de hoja. Tenemos claro que nuestro objetivo es volver a construir un partido sobre bases sólidas que vertebre la Comunidad y cuente con todos los valencianos y no los divida; y que vuelva a hacer del servicio y los ciudadanos el principal objetivo de su acción. No vamos a parar hasta desterrar la corrupción del partido y que paguen aquellos que hayan cometido delitos. La renovación y la regeneración en el PP no tienen vuelta atrás.
Tras los buenos resultados de su partido en las elecciones generales del 20-D, este nuevo varapalo les devuelve a la casilla de salida, les hace retroceder en términos de credibilidad pública y apoyo social...
Evidentemente, ha sido un mazazo, pero hay que sacar las conclusiones positivas. Este caso no es nuevo, ya se esperaba. El 2 de mayo de 2015, a unos días del inicio de la campaña de las municipales y autonómicas, el PP con Alberto Fabra a la cabeza y yo como secretaria general abrimos expediente y expulsamos al presidente provincial [Alfonso Rus] y a algunos otros implicados como [la concejala de Valencia] María José Alcón. Y simplemente por unas grabaciones que nos parecían bochornosas. Se actuó con rapidez y contundencia. Es bueno que se abra el caso y que se levante el secreto del sumario cuando toque y se depuren todas las responsabilidades. Pero esto tampoco nos puede hacer estar mirando siempre al pasado. Quien mira constantemente al pasado es incapaz de vivir y gestionar el presente y de diseñar el futuro y lo que los ciudadanos y los militantes nos piden es que diseñemos un futuro de unión, esperanza, progreso y tolerancia cero con la corrupción y determinados comportamientos que nos han avergonzado.
El escándalo de Imelsa también le ha complicado el panorama a Mariano Rajoy para buscar un acuerdo de gobierno en España en un escenario particularmente complejo...
La situación es compleja y esto se utiliza como arma arrojadiza. En el tema de la corrupción, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Y eso no significa que esté tirando balones fuera, asumo la responsabilidad que tiene el PP de esta Comunidad. Debemos aprender todos que no debemos envenenar el pozo del que bebemos y que es el de la democracia, la fortaleza de las instituciones, la separación de poderes, el sometimiento al Estado de Derecho y la independencia de la justicia. De lo contrario, nos perjudicamos todos. Es muy cortoplacista utilizar la corrupción para hacer daño y usarla a nivel nacional para impedir que Rajoy y el PP puedan formar gobierno. Hablamos de dar estabilidad, seguridad y seguir creando empleo; garantizar el bienestar de una nación de cuarenta y cinco millones de ciudadanos. También en Andalucía era complicado por los casos de los ERE y, sin embargo, Ciudadanos al final aparcó el asunto para que se formara el gobierno. Me gustaría que esto no se usara políticamente porque es mucho lo que nos estamos jugando. Este asunto está delimitado y el PP regional ha actuado de forma contundente, dando la cara y respetando la presunción de inocencia.
Se le ha criticado por reaccionar tarde, por no dar la cara en el primer momento del estallido de la «operación Taula» el pasado martes...
Hagas lo que hagas, en política te critican por todas partes. Es lógico y entra en el juego democrático. El martes se estaban produciendo las detenciones y los registros. Nosotros nos enterábamos por los medios de comunicación, las informaciones del Tribunal Superior de Justicia y algunos abogados que asistían a algún detenido. Sin más. Por una cuestión técnica, tenían que salir el presidente del PP de la provincia de Valencia y la secretaria general [Eva Ortiz], que es de esta tierra, de Orihuela, e hizo una labor magnífica. Se dio la cara en una rueda de prensa sin limitación de tiempo y preguntas; y ya por la noche intervine yo a escala nacional y al día siguiente empezamos un periplo con una rueda de prensa mía en la sede el jueves con algo más de información. No hemos parado de dar la cara desde el martes. Nos hubiera gustado salir por otras cosas, pero hay que estar a las buenas y a las malas.
¿Le ha decepcionado Rita Barberá, una de sus grandes valedoras para que usted asumiera el mando en el PPCV?
Se habla mucho, pero, de momento, que nosotros sepamos, ni está detenida, ni ha sido citada en calidad de nada, ni está siendo investigada. Por tanto, yo respetaría y hay que ser muy prudentes en estos temas y respetar la presunción de inocencia. Si no, junto a los juicios que hace la justicia en los tribunales, podemos caer en un juicio popular en el que se condene a la gente casi en plaza pública y a través de los medios de comunicación. Eso es muy peligroso. Respeto a la justicia y a ver qué pasa. A la señora Barberá, de momento, no se le acusa de nada; habrá hecho cosas bien y mal, como todos, pero ha sido una figura importante en el PP de Valencia y la Comunidad.
Supongo que me dirá algo parecido del exconseller y actual diputado por Alicante Gerardo Camps, al que también se le ha relacionado con este turbio asunto...
Exacto. Yo hablé con él y me lo negó absolutamente todo y ese mismo día él estaba en su casa [en Benidorm] y no se había producido ningún registro, ni ninguna detención. De momento, deberíamos ser prudentes todos, y los medios también, con determinadas afirmaciones porque no es una persona anónima. Somos personas, con familia y con una proyección pública, y se nos puede hacer mucho daño. Pido respeto hasta que haya pruebas concluyentes, si es que llegara a haberlas.
Hasta donde usted sabe, ¿se ha financiado ilegalmente el PP en la ciudad de Valencia, en esa provincia o en la Comunidad?
De Valencia ciudad y la provincia desconozco las cuentas. Conozco las del PP regional desde que entramos nosotros en la nueva dirección [en julio pasado] y le puedo asegurar que no ha habido financiación ilegal. Ahí están nuestras cuentas auditadas por el Tribunal de Cuentas, que no nos ha hecho ninguna advertencia de ilegalidad, ni de nada.
¿Quiere decir que las presuntas comisiones del 3% que investiga la Guardia Civil serían, en su caso, anteriores a su llegada a la presidencia regional?
Estando yo en el partido, a mí nadie me ha dado el tres por ciento, ni nada de financiación ilegal.
¿Tampoco le han ofrecido o sugerido esas comisiones algún intermediario o tercero?
Tampoco me lo han ofrecido. Absolutamente nada. Respecto de lo anterior y esas acusaciones que se realizan [comisiones del 3% para financiar al partido], hay que probarlas porque también hemos visto en muchos otros casos del partido y otros que, bajo la supuesta financiación ilegal, había enriquecimiento personal de determinadas personas que utilizaban al partido para lucrarse personalmente. Y si eso es así, pues que caiga el peso de la ley sobre esas personas.
¿En qué consiste ese anuncio que ha hecho de demanda civil contra los corruptos y reclamación de indemnización por daños y perjuicios al PP?
Somos conscientes del hartazgo de los ciudadanos en general y de los militantes del PP. En esta Comunidad se ha visto salpicado nuestro partido, y también otros. La decisión la hemos tomado de acuerdo con los tres presidentes provinciales. Se trata de hacer algo más, aparte de pedir perdón, que ya lo hemos hecho, de expulsar a la gente condenada o implicada en casos de corrupción y evitar que se repitan. Un paso más es que aquellas personas del PP, cargos públicos y militantes que hayan sido condenados por sentencia judicial firme por un delito de corrupción, se les pone una pena y se les exige una responsabilidad civil. Pero también hay un daño causado a los militantes del PP y al propio partido, que no es un ente abstracto, sino que lo integran cargos públicos y militantes muy honrados y también votantes que creen en nuestra forma de hacer política. Existe la posibilidad de presentar una demanda por la vía civil para exigir daños y perjuicios, que es independiente de la sentencia penal.
A ver si les terminan por acusar de afán recaudatorio con la corrupción...
Puede haber alguna interpretación malintencionada de que busquemos rédito económico con esa medida, pero ese dinero no se lo quedaría el PP, sino que lo revertiríamos a la sociedad porque hay muchos proyectos en los que se puede reinvertir: sociales y educativos. Para que todo el que venga al PP sepa que quien la hace, la paga. Y si el juez determina que ha delinquido, le va a salir caro, aparte de la justicia, por usar las siglas del PP y la honorabilidad de muchos militantes y cargos en beneficio propio. No podemos permitir ese desprestigio, ni el PP, ni ningún partido porque afecta al alcalde, al concejal y al cargo que trabajan diez y doce horas por sus vecinos y se llevan los problemas a casa.
