«Es todo un montaje», aseguró anoche el expresidente de la Diputación de Valencia y del Partido Popular valenciano, Alfonso Rus, tras salir del juzgado en libertad provisional dos días después de su detención en Xàtiva como máximo responsable de la trama de corrupción desmantelada en la «Operación Taula».

Con aspecto cansado y afónico, tras haber pasado las dos últimas noches en uno de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Benimaclet, el exalcalde de Xàtiva no sólo no eludió a los medios de comunicación que le esperaban a su salida de la Ciudad de la Justicia, sino que aprovechó para clamar su inocencia.

«Me considero inocente totalmente», aseguró a los periodistas mientras admitía que se negó a declarar ante el juez porque no conoce los detalles recabados durante la investigación por la Fiscalía Anticorrupción. «Cuando sepa de qué me acusa contestaré. Yo quiero saber cómo y por qué, aparte de los delitos de los que se me acusa», avanzó en la improvisada rueda de prensa al pie de la escalera del Juzgado de Guardia.

Al ser interrogado sobre quién sería el autor del montaje que denuncia, el político setabense aseguró que dará los detalles «cuando toque. Ahora no, que estoy cansado», pero sí deslizó que su detención «no es normal porque realmente desde hace mucho tiempo lo que querían era apartarme del partido. Ahora vienen elecciones y estaba todo claro lo que iba a pasar. No me sorprende la detención, porque había salido en un periódico. Esto ha sido todo radiado: dijeron tal día irán a detenerlos y así ha sido».

«Pero existen unas grabaciones donde sale usted», se le insistió. «Ha sido todo un montaje. ¿Como puede ser que Marcos haya sido el que lo ha declarado y que sea la trama de Rus y no la de Marcos? En el tema de Acuamed en Madrid en el que estaba la vicepresidenta, no es el tema Soraya». Preguntado por las líneas rojas marcadas por su partido que acabaron con su destitución, Rus sólo respondió que «un partido no puede tener 2.000 millones de facturas en los cajones». Y finalizó sus declaraciones defendiendo que «siempre he dado la cara y nunca me he escondido».