El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) demostraron ayer su buena sintonía en una encuentro con la junta directiva y una posterior comida con medio centenar de grandes empresarios. Ante las preguntas de los patronos sobre las negociaciones para el nuevo Gobierno de España, Puig quiso tranquilizarlos ante un hipotético pacto con Podemos y cerró de plano cualquier acuerdo de «gran coalición» junto al PP y Ciudadanos.

El jefe del Consell trasladó a los empresarios que un acuerdo con los populares sería el fin del PSOE y sería dar vía libre a los podemitas para que se hicieran con el espacio de centro-izquierda, según explicaron varios de los asistentes al encuentro. Además, bromeó con que el partido de Rajoy no es ni de lejos la CDU alemana, el partido de Angela Merkel, que sí que llegó a un acuerdo de gobierno con los socialistas teutones que les permitió superar la crisis con una mayor estabilidad política, el quebradero de cabeza de patronal e inversores.

El presidente de la Generalitat asistió a los últimos 15 minutos de la reunión de la junta directiva del lobby empresarial, en la que el tema central fue la financiación autonómica. Los miembros de AVE le transmitieron el apoyo absoluto que el jefe de Consell tendrá en esta cuestión, así como en la reclamación de infraestructuras como el corredor litoral.

Posteriormente, los miembros de AVE pudieron trasladar a Puig sus preocupaciones en una comida en el hotel SH Valencia Palace. Entre los empresarios que acudieron al encuentro estaban Vicente Boluda (presidente de AVE), Juan Roig (Mercadona), Federico Félix (Helados Estiu), Antonio Arias (Vectalia), Adolfo Utor (Baleària), Agnés Noguera (Libertas 7) o Joaquín Ballester (Florazar).

Boluda expresó la lealtad institucional de la entidad al president de la Generalitat y apeló a la responsabilidad «que siempre ha tenido» el PSOE para la formación de gobierno en España.