La operación Taula ha puesto en el disparadero los vínculos de la diputación y diversos ayuntamientos gobernados por el PP con una constelación de contratistas habituales. Una de las empresas salpicadas por la investigación, T-Systems, facturó al Ayuntamiento de Xàtiva alrededor de 400.000 euros durante la etapa de Alfonso Rus como alcalde. La firma de gestión informática se encuentra bajo la lupa de la Fiscalía Anticorrupción por el supuesto plan urdido desde la institución provincial para -presuntamente- amañar un contrato de 2,7 millones de euros relativo a la concesión de la gestión informática de la recaudación tributaria.

Como informó ayer este diario, el exdirectivo de Imelsa Salvador Deusa, uno de los detenidos en la macrorredada, participó activamente en la adjudicación como jefe de evaluación y Planificación. Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, T-Systems comenzó a trabajar con el Ayuntamiento de Xàtiva en 1998, poco antes de que José Díez, mano derecha de Rus desde su época en CDS, jurara el cargo como presidente de la diputación. A partir de ahí, la sociedad ha facturado 23.000 euros anuales al consistorio, que le ha encargado todo tipo de trabajos relacionados con el mantenimiento informático de los ordenadores de las dependencias municipales, la asistencia técnica en contabilidad, la gestión de la recaudación tributaria o la actualización de software.

Hasta 2014, sin embargo, ninguna factura superó los 20.000 euros. En abril de ese año, en cambio, la firma percibió 32.260 euros por la actualización del programa de contabilidad utilizado por la corporación. Un mes después, en mayo, la diputación firmó el acuerdo de prestación de servicios que está siendo investigado por, presuntamente, haberse diseñado a medida de la empresa. La facturación de T-Systems en Xàtiva se disparó en 2014 por encima de los 70.000 euros. Hasta mayo de 2015 la firma percibió 53.890 euros más por trabajos realizados, que están siendo revisados por la actual corporación municipal.

Contratistas habituales en la Vall

La macrorredada del martes situó uno de sus epicentros en el ámbito de la Costera y la Vall d'Albaida, de donde proceden Rus, Marcos Benavent y Máximo Caturla y donde tienen su sede varias de las empresas en el punto de mira de los investigadores. Los agentes registraron en Benigànim la firma de tejidos sintéticos Benigrass y las oficinas de Construcciones Francés, con sede en Ontinyent. Ambas sociedades fueron beneficiarias del plan de la diputación para cubrir de césped artificial los campos de fútbol, una de las claves de bóveda de la investigación. La constructora se adjudicó un contrato de 231.000 euros del Ayuntamiento de Xàtiva en 2014 mediante un procedimiento negociado -«a dedo»- criticado por la oposición para sustituir el césped del campo de fútbol de La Murta, cuyas dependencias también fueron inspeccionadas durante más de 5 horas por agentes de la UCO. El administrador de la firma, Vicente Francés, está entre los detenidos.

Mientras tanto, los negocios FDM y Modas Russini -vinculados a Rus- abrieron ayer con normalidad en Xàtiva después de los maratonianos registros del martes, que se prolongaron hasta bien entrada la madrugada.