La ruptura de la coalición electoral Compromís-Podemos-És el Moment tiene ya una consecuencia inmediata para la política valenciana. El PSPV-PSOE se convierte de nuevo en la primera fuerza política de la izquierda, con los siete escaños que obtuvo el pasado 20 de diciembre. Los socialistas lograron tres diputados por Valencia -Ana Botella, José Luis Ábalos y Maria Such- otros tres por Alicante -Julián López, Patricia Blanquer y Herick Campos- y uno más por Castelló, Artemi Rallo. Esos siete diputados se quedaron entonces por debajo de los nueve de la coalición És el Moment, que logró convertirse en la fuerza hegemónica de la izquierda. Pero el liderazgo ha durado menos de un mes.El divorcio, anoche, tras la imposibilidad de formar grupo parlamentario en el Congreso, ha cambiado esa correlación de fuerzas.

Los cuatro diputados de Compromís -Joan Baldoví y Marta Sorlí del Bloc e Ignasi Candela y Enric Bataller de Iniciativa- podrían marcharse al grupo mixto mientras que los otros cuatro -Àngela Ballester, Txema Guijarro, Rita Bosaho y Rubén Martínez- permanecen fieles al grupo de Pablo Iglesias. A ellos hay que sumar a la independiente Rosana Pastor, en otros tiempos muy afín al PSPV -formación donde se vio con desagrado su inclusión en las listas de Podemos- quien sería la quinta diputada de Podemos, con lo que ésta pasaría a ser la segunda fuerza de la izquierda valenciana, por delante incluso de Compromís, que se queda ahora con sólo cuatro representantes. Con su pase al grupo mixto, Compromís pierde la posibilidad de formar el grupo parlamentario que había negociado con IU, después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, vetara esta posibilidad. Todos los grupos que sostienen al Consell aseguran que nada de lo que ocurra en Madrid tendrá repercusión en el Gobierno valenciano y que el pacto está blindado ante cualquier turbulencia.

Cruce de reproches

En este sentido, ayer mismo, el portavoz de Podemos en las Cortes, Antonio Montiel, arremetía contra el PSOE y los socialistas le devolvían el golpe. Mientras Montiel aseguraba que «algunos no llevan bien ser tercera fuerza y no se lo han curado», el socialista, Manuel Mata llamaba «liquidador» a Iglesias, asegura que esta formación «envejece a marchas forzadas» y planteó que si Compromís hubiera optado por una opción valenciana y le faltara un diputado, seguro que habría un préstamo del propio PSOE.

Hace una semana, Montiel y Mata ya elevaron el tono. El primero criticó la «caspa» de un sector del PSOE, mientras el segundo le reprochaba «ciertos comentarios cochinos». Respecto a la posibilidad de que la coalición se rompiera, Montiel aseguró que «nunca se ha engañado a nadie», en referencia a la promesa electoral del grupo propio.