El empresario valenciano Ricardo Fuster mintió cuando declaró ante el juez que desconocía quién era la persona que en un bar de Valencia le entregó un sobre con 36.000 euros, la cantidad que le había prestado a su amigo Luis Díaz Alperi, exalcalde de Alicante, para pagar el alquiler del jet alquiler del jeten el que en agosto de 2008 (apenas un mes antes de dejar la Alcaldía) viajó a Creta en compañía de la entonces concejala Sonia Alegría.Sonia Alegría

Frente a aquella declaración, que tuvo lugar el 17 de noviembre de 2014 ante el magistrado Manrique Tejada en el marco de la investigación por los presuntos amaños del PGOU de Alicante, el empresario asegura ahora que fue «Pedro Muguruza, gerente de Enrique Ortiz en Valencia», quien le dio el sobre con el dinero. Así lo explica en una carta fechada el 21 de diciembre y que su abogado entregó en la Fiscalía este lunes. Una comparecencia en la que el letrado deja constancia además de que «a través de terceras personas le han llegado mensajes acerca de las consecuencias negativas para su propio cliente o para su entorno, derivadas de la información que revele».

En la misiva, escrita de su puño y letra y dirigida a su abogado, Fuster le hacer saber «la importancia» que tiene para él «declarar la verdad en el caso de Luis Díaz Alperi» y le «ruega» que la ponga a disposición del juez o del fiscal «en el momento que estime oportuno». A continuación afirma que «es cierto» todo lo dicho por él en aquella comparecencia judicial, «salvo en lo que se refiere a la identificación de la persona que me devolvió 36.000 euros que le había prestado a Luis Díaz Alperi. Este dinero me lo entregó Pedro Muguruza, gerente de Ortiz en Valencia».

Prebendas

De probarse lo afirmado por Fuster en la carta, que Tejada notificó ayer a las partes «para su conocimiento y efectos», se confirmaría la hipótesis mantenida por investigadores y acusaciones de que el pago del alquiler del jet por parte de Ortiz, también imputado en este proceso, formaría parte de los regalos del promotor al exalcalde por haberle facilitado datos reservados del planeamiento urbano de la ciudad, y que el empresario valenciano habría sido el testaferro para realizar el pago.

En su declaración ante el magistrado Tejada de hace más de un año, donde testificó como imputado por el abono del jet, Fuster explicó que el político del PP, al que el une una amistad que viene de lejos, le pidió que le adelantara el dinero para alquilar el avión pero que cuando se lo reclamó le indicó que le pasara la factura a Ortiz. El valenciano agregó que se creía que se trataba de un viaje oficial, que Alperi justificó la petición porque en el Ayuntamiento se demoraban en exceso los trámites y que recurrió a él porque su empresa, Rocafort S. L., contrataba habitualmente servicios de alquiler de jet para mandar fruta, actividad a la que se dedica.

Cuando para recuperar los 36.000 euros Fuster, siguiendo las indicaciones de Alperi, se presentó con la factura en las oficinas de Ortiz en Valencia, allí le dijeron que conocían al alcalde pero que no sabían en concepto de qué tenían que abonar ese importe, que no pagaron, según declaró entonces el empresario valenciano. Así se lo hizo saber al ya exregidor quien le dijo que no se preocupara, que iba a recuperar su dinero. Algo que, como indicó en aquella comparecencia, ocurrió cuando una persona, cuya identidad dijo entonces desconocer, le citó en un bar de Valencia y le entregó un sobre con 36.000 euros en metálico.

Tras tener conocimiento del contenido de la carta es de prever que las acusaciones insten al magistrado a que cite a la persona que Fuster asegura que le entregó el dinero, Pedro Muguruza, y que vuelva a llamar al empresario valenciano para que ratifique en sede judicial lo que afirma en la carta.