Las palabras del portavoz de Ciudadanos en la Diputación, Fernando Sepulcre, no provocaron ayer reacción alguna, de puertas afuera, en el presidente de la institución, el popular César Sánchez, que optó por guardar silencio pese a que la decisión de revocar los polémicos nombramientos depende exclusivamente de él. En la Comisión de Cuentas de ayer, PP y PSOE avalaron en solitario el nombramiento del socialista Navarro, en un nuevo acuerdo entre los dos «grandes» que ya se dio al pactar el aumento de la financiación de los grupos políticos en la Diputación.

Ante el silencio elegido por César Sánchez, el presidente provincial del PP, José Císcar, defendió ayer que su partido «no ha hecho absolutamente nada» para que se pueda romper el pacto que mantiene con C's. «No saquemos las cosas de sitio», subrayó Císcar, quien resaltó que una cosa es un caso de prevaricación administrativa y otra, muy distinta, un supuesto de malversación, tráfico de influencias o administración, que no es el caso. Además, Císcar descartó que la dirección provincial vaya a obligar a César Sánchez a revocar los nombramientos para evitar una posible ruptura del pacto. La presidenta regional del PP, Isabel Bonig, refrendó las palabras de Císcar.