El pacto entre el PP y Ciudadanos en la Diputación de Alicante pende de un hilo, o al menos esa sensación buscan transmitir desde la formación naranja. La situación se escenificará en sólo dos días, en boca del diputado de C's, Fernando Sepulcre, obligado por la cúpula de su partido a endurecer su discurso contra los nombramientos del PP. Así, el futuro del acuerdo está más que nunca en manos del presidente de la institución, el popular César Sánchez. El partido que lidera a nivel nacional Albert Rivera exige que se revoque de inmediato la concesión de sueldo a los dos diputados imputados del actual pleno, Bernabé Cano y Agustín Navarro. De no haber cambios, el popular pasará a cobrar unos 67.000 euros y el socialista, casi 50.000 euros.
Ambos diputados están investigados por asuntos administrativos, no por corrupción política, pero ese extremo no supone un eximente para Ciudadanos en su política de regeneración democrática. Su cúpula no quiere ni oír hablar de avalar la concesión de sueldo a cualquier diputado que cargue con una imputación por el desarrollo de su cargo público, sea cual sea su naturaleza. De hecho, la dirección regional y provincial del partido han forzado a que su representante en la Diputación, Fernando Sepulcre, dé un paso al frente y defienda públicamente la línea roja de Ciudadanos respecto a la corrupción. «Nada de imputados o se entenderá que el PP dará por roto el pacto de gobierno», aseguran desde Valencia. El próximo lunes, Sepulcre ha convocado una rueda de prensa para tratar el asunto de «los nombramientos de los dos diputados imputados». Ahí, Sepulcre, si sigue las órdenes que le ha transmitido su partido en los últimos días, tendrá que exigir una rectificación inmediata del PP. De no existir una respuesta satisfactoria desde el despacho más noble del Palacio provincial, entonces C's dará por roto el pacto de gobierno que permite a los populares gobernar la Diputación, la principal institución en sus manos después del batacazo del 24-M en la Comunidad.
Fuentes de Presidencia en la Diputación aseguran que nadie en nombre de Ciudadanos ha exigido a César Sánchez en las últimas horas que dé marcha atrás en el nombramiento de los dos diputados imputados. «Pero nada es irreversible...», dejan caer desde el Palacio provincial, en un intento de tender la mano de nuevo a su todavía socio de gobierno. En cambio, recuerdan que la formación naranja era conocedora del nombramiento de Bernabé Cano y Agustín Navarro antes de que se filtrase el pasado miércoles. «Y no dijeron nada...», añaden.
Ahora, tras el revuelo mediático, Ciudadanos ha cambiado de actitud, y sobre todo ha exigido a su diputado provincial que alce la voz frente a los dos nombramientos. Sepulcre, ayer mismo, volvió a variar aunque con cierta tibieza el registro de sus declaraciones, que en los últimos días siguieron la misma línea que los argumentos esgrimidos por el PP para defender la decisión de César Sánchez. Tras el reciente «toque» de su cúpula, el diputado de Ciudadanos ha cambiado el discurso, de decir que los dos nuevos diputados con cargo están imputados por cuestiones administrativas a anunciar una posible moción contra el decreto firmado por el dirigente popular. Eso sí, la dirección regional y provincial de Ciudadanos aguarda hechos, tanto por parte de su diputado como por parte del PP en la Diputación. Desde Presidencia piden tiempo. «Si quieren romper el pacto que lo digan claro y luego ya daremos nuestra opinión», resaltaron desde el entorno de César Sánchez.
En los despachos de la formación naranja se espera que el presidente de la Diputación dé marcha atrás y así evitar romper el pacto de gobierno entre C's y PP firmado el pasado julio. Y es que en realidad la cúpula de Ciudadanos «vende» tranquilidad, ya que quieren consolidar ese acuerdo con los populares y mejorarlo en las próximas fechas, con nuevos retos para este año en la Diputación.
