El director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, instó ayer por la tarde a Inaer a que cumpla con lo que marca la contrata con el Gobierno valenciano con «absoluta normalidad», pese a lo ocurrido en la jornada de ayer, con los registros en la sede central de Mutxamel y las detenciones. Dejó claro eso, y anunció, además, que se revisarán todos y cada uno de los expedientes de Inaer para verificar si se ajustan a la legalidad.

En cualquier caso, José María Ángel incidió en que, desde el principio, el nuevo Consell ha estado siguiendo de cerca, o «in vigilando», como él mismo dijo literalmente, la relación contractual entre la Generalitat y esta compañía -así como con otras empresas-, y admitió que ha habido puntos en los que el servicio no se había ajustado a lo comprometido. «Ha habido algunas penalizaciones, pero eso no implica que se haya llegado a quebrantos graves, son cosas que consideramos que no se han cumplido y no nos ha gustado», detalló, sin querer entrar en más detalles al respecto. Sea como sea, sí puso el acento en que el Ejecutivo ya ha empezado a trabajar en un nuevo concurso y que el objetivo es abrirlo al mayor número de empresas posibles a través de la convocatoria que se ponga en marcha.

De hecho, y más allá de lo ocurrido ayer, el nuevo Gobierno valenciano ya detectó, en las auditorías internas que se encargaron al principio sobre las adjudicaciones, algunos «desajustes» en la que toca a Inaer, aunque parece ser que en cuestiones muy puntuales. Sin embargo, lo que en realidad parece que les ha puesto en alerta es la advertencia de la Sindicatura de Cuentas de que, en determinados contratos, el concurso se había hecho sin garantizar la máxima participación, algo que ha hecho que ya se empiece a trabajar para tratar de abrir la convocatoria al máximo de empresas posibles.