La Policía Nacional dejó ayer en libertad con cargos a tres de los detenidos en Cataluña el miércoles por presuntos amaños en contratos para la extinción de incendios con una empresa valenciana, mientras que el cuarto fue trasladado a Sagunto, donde prestó declaración ante el Juzgado de Instrucción número 2, que investiga el llamado caso Castellano. Tras su detención y conducción a la comisaría de La Verneda de Barcelona, el jefe de la Sala Central de Bomberos de la Generalitat, Manel Bosch; el excargo de la Conselleria de Interior Xavier Palmés y un empresario quedaron en libertad a la espera de ser citados por el juzgado del Camp de Morvedre.

En cambio, la Policía Nacional trasladó al jefe del Área de Prevención de la Región Metropolitana Sur, Ramon Dinarés, directamente a la localidad valenciana para comparecer ya ante el juzgado, que investiga el presunto amaño de adjudicaciones a cambio de supuestos sobornos a funcionarios y políticos por parte de Avialsa y los otros miembros del cártel de contratistas que habrían constituido. La investigación judicial arrancó centrándose únicamente en los contratos de la Generalitat a la empresa de Vicente Huerta, a raíz de la denuncia que en octubre de 2014 presentó el exgerente de la empresa Francisco Alandí ante la Fiscalía Anticorrupción.

La aportación de documentos por parte del exdirectivo amplió el campo de actuación policial y judicial, que se ha saldado con esta segunda operación, después de que el 29 de mayo fue detenido el exconseller Serafín Castellano, junto a otras nueve personas, entre ellos su amigo el constructor José Miguel Pérez Taroncher, favorecido por contratos adjudicados a dedo por Castellano y compañero en las cacerías supuestamente pagadas por el contratista Vicente Huerta.