El presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, ha suscrito una operación de crédito por importe de 280 millones de euros para garantizar la liquidez de los ayuntamientos de la provincia.

Según un comunicado de la institución provincial, la firma se ha suscrito con ocho entidades financieras, a través del organismo de gestión tributaria de la Diputación de Alicante (SUMA).

El acto ha contado también con la presidencia del vicepresidente y diputado de Hacienda y Administración General, Alejandro Morant, así como de la nueva directora de Suma, Encarna Sánchez.

Los entes bancarios que han participado en este procedimiento, cuyo objetivo es destinar el montante global suscrito a la concesión de anticipos a los municipios de la provincia a cuenta de la recaudación voluntaria del IBI y el IAE del ejercicio 2016 han sido Banco Santander, Banco Sabadell, CaixaBank, BBVA, CajaMar, Caixa Ontinyent, BMN y Banco Popular.

La operación ha sido concertada a un tipo fijo medio ponderado del 0,28 por ciento, lo que representa un coste inferior al del ejercicio pasado y bajo en relación con los límites del marco legal actual.

No obstante, el tipo de interés que posteriormente repercute en los ayuntamientos suele ser inferior al aprobado inicialmente, fruto de la gestión de Suma, hecho que genera importantes ahorros para los municipios.

Sánchez ha apuntado que la Diputación es una institución comprometida con los consistorios de la provincia en la prestación eficiente de servicios y ha recalcado que "la confianza de los ciudadanos está mejorando y se está recuperando la estabilidad".

Esta iniciativa se pone en marcha ante la necesidad de los ayuntamientos de financiarse mediante operaciones de tesorería, ya que el principal ingreso local que tienen, el correspondiente al IBI, se recauda para la mayoría de municipios en octubre, mientras que su devengo se produce el día 1 de enero.