Compromís tiene previsto autoenmendarse y sacar a los altos funcionarios de buena parte de las exigencias incluidas en su proposición de ley sobre incompatibilidades de altos cargos, una norma pensada para poner coto a las puertas giratorias. La ley, según está registrada en las Cortes, impide que los cargos, asesores y altos funcionarios «ofrezcan -durante cinco años- sus servicios ni ejerzan papel mediador que pudiera provocar un conflicto de intereses con la función ejercida». j. ruiz