La vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, defendió ayer la política de contrataciones del Consell y negó, tal como denuncia el PP, casos de enchufismo en los fichajes impulsados desde Compromís. Para ello, Oltra trató de hacer un ejercicio de pedagogía para diferenciar entre funcionarios, eventuales, altos cargos y gerentes de empresas públicas. La vicepresidenta reclamó no «meter todo en el mismo saco», como, en su opinión está haciendo el PP, y estudiar los casos de forma individualizada. «El PP quiere confundir a la opinión pública porque está muy acostumbrado a casos de enchufismo. Se lo tienen que hacer mirar», espetó la también líder de Compromís durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell. A preguntas de los periodistas, Oltra dedicó parte de su comparecencia a los últimos nombramientos del Consell, una polémica que comenzó la semana pasada con el fichaje de Alberto Hernández, marido de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, como gerente de una empresa vinculada a la Diputación de Valencia. La propia Oltra afeó este nombramiento, lo que desencadenó la renuncia de Hernández.